Psiquiatría
Esquizofrénicos suelen tener anomalías microvasculares
Estos hallazgos proporcionan evidencia inicial que la anormalidad del calibre de los vasos retinales (en concreto, extenso calibre venular) está presente en la esquizofrenia y en la psicosis, resultado consistente con la hipótesis de la patología microvascular en la esquizofrenia.
Los microvasos retinales y cerebrales son estructural y funcionalmente homólogos, pero a diferencia de los microvasos cerebrales, los retinales pueden ser medidos de forma no invasiva in vivo por imágenes de la retina.
Los autores (Universidad de Duke University, en Durham, Estados Unidos) probaron la hipótesis que individuos esquizofrénicos presentan anomalías microvasculares y evaluaron la utilidad de las imágenes de la retina como herramienta para la investigación de la enfermedad. Los participantes eran miembros del Estudio de Dunedin, una cohorte poblacional representativa con seguimiento desde el nacimiento. Los miembros del estudio fueron sometidos a imágenes de la retina a los 38 años, para que finalmente se evaluaran las arteriolas de la retina y el calibre venular para todos los miembros de la cohorte, incluyendo los que desarrollaron esquizofrenia.
Los que desarrollaron esquizofrenia se distinguían por vénulas retinianas más amplias, lo que sugiere una anomalía microvascular que es reflejo del insuficiente suministro de oxígeno cerebral. Los análisis que controlaron los factores de confusión para las condiciones de salud sugirieron que la amplitud de las vénulas retinianas no es simplemente una co-ocurriencia de problemas de salud en esquizofrénicos. Vénulas más extensas también se ligaron a una medida dimensional de los síntomas de psicosis en adultos con los mismos síntomas reportados en la infancia.
En conclusión, los resultados apoyan la hipótesis inicial que individuos con esquizofrenia muestran anomalías microvasculares. Por otra parte, se sugiere que los mismos mecanismos vasculares subyacen a los síntomas subliminales y al trastorno clínico, y que estas asociaciones pueden comenzar de forma temprana en la vida. Estos resultados ponen de relieve a la imagen de la retina como herramienta para la comprensión de la patogénesis de la esquizofrenia.
