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La hipertensión sistémica (HS) aflige a más del 25% de la población adulta en todo el mundo y es un importante problema de salud pública. Aunque está bien establecido que la HTN afecta negativamente al corazón y riñón, su asociación con el glaucoma primario de ángulo abierto (POAG, por sus siglas en inglés) no es concluyente.

Tung-Mei Kuang y colaboradores del Hospital General de Veteranos de Taipei (Taiwán) examinaron la asociación entre la hipertensión sistémica (HTN) y el glaucoma primario de ángulo abierto (POAG) mediante un estudio de casos y controles. Utilizaron la Base de Datos de Investigación del Seguro Nacional de Salud de Taiwán para todos los 112.929 pacientes recién diagnosticados con POAG desde enero de 2010 hasta diciembre de 2015 (casos), y 449.840 controles. Además, realizaron un análisis de regresión logística múltiple para estimar las probabilidades (OR) de HS anterior entre los casos versus los controles.

De un total de 562.300 pacientes del estudio, 296.975 (52,81%) tenían HS antes de la fecha del diagnóstico de la patología ocular, 63.528 (56,49%) entre los casos y 233.447 (51,90%) entre los controles (P < 0,001). El POAG se asoció significativamente con la HS previa (OR 1,31, IC del 95%: 1,29-1,33) después de ajustar por edad, sexo, ingreso mensual, ubicación geográfica y nivel de urbanización residencial; enfermedades cardiometabólicas: hiperlipidemia, diabetes, enfermedad coronaria, hipotensión; y síndrome de apnea obstructiva del sueño.

En conclusión, el glaucoma primario de ángulo abierto se asocia con la hipertensión preexistente, lo que sugiere que médicos internistas y de familia deberían remitir periódicamente a personas hipertensas para que se sometan a exámenes oftalmológicos regulares. Por su parte, los oftalmólogos deberían alertar a los pacientes con glaucoma para que se les controle regularmente su presión arterial.