Cardiología
Nivel de adiponectina plasmática es biomarcador en la hipertensión
La adiposidad afecta la función vascular y la regulación de la presión arterial. La hormona puede ser un mediador importante en la asociación entre la adiposidad y la hipertensión, y por consiguiente, una potencial diana terapéutica.
Los estudios en animales y algunos en humanos sugieren que la adiponectina puede regular la presión arterial a través de mecanismos que están regulados por el cerebro y mediados por el endotelio.
Docentes de la Escuela de Harvard de Salud Pública y de la Universidad de Minnesota, en Boston, Estados Unidos, realizaron una revisión sistemática y meta-análisis para evaluar la evidencia epidemiológica sobre los niveles plasmáticos de adiponectina y la presión arterial alta en una población de adultos de vida libre. Los autores llevaron a cabo una búsqueda sistemática en MEDLINE y EMBASE, hasta febrero de 2013, identificando 43 estudios no prospectivos y 5 prospectivos que incluían 17.598 personas mayores (8.220 con hipertensión, edad media 19 a 69 años, y media de índice de masa corporal 22-38 kg/m2). Dos investigadores extrajeron de forma independiente los datos sobre las concentraciones de adiponectina por estado de hipertensión y relación dosis-respuesta. Se utilizó un modelo de efectos aleatorios para obtener diferencias ponderadas de la hormona entre hipertensos y normotensos, más un método de tendencia para calcular el riesgo de hipertensión por 1 mg/mL de aumento de adiponectina.
Los adultos con hipertensión tenían 1,64 ug/ml de adiponectina (intervalo de confianza del 95% -2.07, -1.21) menos que los adultos normotensos. Cada aumento de 1 mg/ml de adiponectina se relacionó con un 6% menos riesgo de hipertensión (intervalo de confianza del 95%, 0,92 a 0,97). Estos resultados fueron consistentes con el diseño del estudio y sus características, como la edad, género e índice de masa corporal (P> 0,05). Sin embargo, el meta-análisis se vio limitado por una gran heterogeneidad entre los ensayos, el pequeño número de estudios prospectivos y los datos de dosis-respuesta.
En conclusión, la evidencia epidemiológica sugiere que el nivel plasmático de adiponectina en es un marcador biológico y posible mediador en el desarrollo de la hipertensión relacionada con la adiposidad. Habría que investigar a la hormona como diana terapéutica y su relación con otras adipoquinas en la regulación de la presión arterial.
