Nuevo enfoque de la semaglutida en el tratamiento del alcoholismo
Dosis bajas del fármaco podrían ser efectivas para reducir el deseo de alcohol, la cantidad de bebidas ingeridas diariamente y el consumo excesivo a lo largo del tiempo en adultos con este trastorno.
El consumo de alcohol se encuentra entre las principales causas modificables de morbilidad y mortalidad, representando entre el 4% y el 5% de la carga de enfermedades y provocando alrededor de 2,6 millones de muertes anuales a nivel global. La evidencia preclínica, junto con estudios observacionales y farmacoepidemiológicos, sugiere que los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón 1 (GLP-1) pueden contribuir a reducir la ingesta de alcohol. Sin embargo, son necesarios ensayos aleatorizados para evaluar la relevancia clínica de estos hallazgos.
El equipo del Dr. Christian Hendershot, de la Universidad del Sur de California en EE. UU., evaluó los efectos de la semaglutida subcutánea administrada una vez por semana sobre el consumo y el deseo de alcohol en adultos con trastorno por consumo de alcohol (TCA).
Se llevó a cabo un ensayo de fase 2, doble ciego, aleatorizado, que consistió en nueve semanas de tratamiento ambulatorio en un centro médico académico en EE. UU. Un total de 48 adultos (edad promedio: 39,9 años; 71% mujeres) con TCA que no habían buscado tratamiento previamente fueron asignados al azar para recibir semaglutida (0,25 mg/semana durante 4 semanas, 0,5 mg/semana durante 4 semanas y 1,0 mg en la última semana) o un placebo, con 24 participantes en cada grupo, durante visitas clínicas semanales.
El resultado primario fue la autoadministración de alcohol en un entorno de laboratorio, medida antes y después del tratamiento con 0,5 mg/semana. También se evaluaron, en visitas ambulatorias, los cambios prospectivos en el consumo y el ansia de alcohol.
La semaglutida en dosis bajas logró reducir la cantidad de alcohol consumido en un laboratorio después del tratamiento, mostrando efectos significativos en los gramos de alcohol ingeridos y en la concentración máxima de alcohol en el aliento (IC 95%). Aunque no afectó el consumo promedio diario o el número de días de ingesta, sí disminuyó las bebidas consumidas por día y el deseo semanal de alcohol (IC 95%). Además, estas reducciones se asociaron con una disminución del consumo excesivo de alcohol a lo largo del tiempo, en comparación con el placebo.
Adicionalmente, se observó que el tratamiento con el fármaco estaba relacionado con una reducción en el número de cigarrillos fumados por día en aquellos que ya fumaban.
Estos hallazgos proporcionan evidencia prospectiva preliminar de que la semaglutida en dosis bajas puede disminuir el deseo de alcohol y algunos aspectos del consumo. Esto respalda la necesidad de realizar ensayos clínicos más amplios para evaluar la efectividad de los agonistas del receptor del GLP-1 en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol.
Fuente bibliográfica
Once-Weekly Semaglutide in Adults With Alcohol Use Disorder: A Randomized Clinical Trial
Hendershot CS, et al.
DOI: 10.1001/jamapsychiatry.2024.4789
