Sildenafil para prevenir la demencia vascular
El fármaco, comúnmente utilizado para tratar la disfunción eréctil, aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y, de este modo, reduce el riesgo de complicaciones en pacientes con eventos cerebrovasculares no embólicos.
La enfermedad cerebral de vasos pequeños se asocia con el 30% de los accidentes cerebrovasculares isquémicos, el 80% de los hemorrágicos y aproximadamente el 40% de los casos de demencia. Sin embargo, actualmente, no tiene un tratamiento específico. Esta condición desencadena pulsatilidad cerebral, hipoperfusión de la sustancia blanca y reducción de la reactividad cerebrovascular (RCV). Existe la posibilidad de mejorarla mediante fármacos dirigidos al endotelio, como el cilostazol. No obstante, se desconoce si el sildenafil, un inhibidor de la fosfodiesterasa-5, puede mejorar la disfunción cerebrovascular asociada.
El objetivo de este estudio, liderado por Alastair Webb de la Universidad de Oxford en colaboración con investigadores de otros centros del Reino Unido, fue determinar los efectos del sildenafil sobre la pulsatilidad de las arterias cerebrales y la RCV en pacientes con enfermedad sintomática de vasos pequeños de leve a moderada, evaluando si es superior al placebo y no inferior al cilostazol.
Llevaron a cabo el ensayo OxHARP, un estudio doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo, en el que participaron 75 pacientes (mediana de la edad: 70 años; 79% hombres) con eventos cerebrovasculares no embólicos y con hiperintensidades leves a moderadas de la sustancia blanca, la manifestación más prevalente de este trastorno cerebral. Se evaluó la superioridad de 50 mg de sildenafil tres veces al día durante tres semanas frente al placebo, midiendo la pulsatilidad de la arteria cerebral mediante las velocidades sistólica máxima y telediastólica (ultrasonido transcraneal). Además, se comparó su no inferioridad frente a 100 mg de cilostazol dos veces al día.
En el 87% de los pacientes, la pulsatilidad cerebral se mantuvo sin cambios con sildenafil en comparación con el placebo (P= 0,18) y con cilostazol (P= 0,36), a pesar del aumento del flujo sanguíneo. Sin embargo, la RCV, la perfusión y la resistencia cerebrovascular mejoraron con sildenafil versus el placebo. Ambos fármacos aumentaron los dolores de cabeza, mientras que el cilostazol además desencadenó diarrea grave.
Los hallazgos muestran que sildenafil no reduce la pulsatilidad cerebral, pero sí aumenta la reactividad cerebrovascular y la perfusión. Además, no es inferior a cilostazol. Se recomienda realizar más estudios con este fármaco para determinar si puede prevenir las secuelas clínicas y complicaciones de la enfermedad de vasos pequeños, como la demencia vascular.
Fuente bibliográfica
Cerebrovascular Effects of Sildenafil in Small Vessel Disease: The OxHARP Trial
Webb AJS, et al. Wolfson Centre for Prevention of Stroke and Dementia, University of Oxford, United Kingdom
Circ Res. 2024 Jul 5;135(2):320-331