Utilidad clínica de la terapia conductual en línea para trastornos de tics
Este tipo de intervenciones demuestra mejoras significativas en los síntomas asociados, destacándose por su bajo costo y accesibilidad, particularmente en comunidades desatendidas.
El síndrome de Tourette y los trastornos de tics crónicos son afecciones del neurodesarrollo caracterizadas por movimientos y vocalizaciones involuntarias que causan angustia significativa, especialmente en la infancia. Si bien los fármacos y las terapias conductuales son tratamientos comunes, los efectos secundarios de la medicación y la limitada disponibilidad de los proveedores de salud dificultan el acceso. En este contexto, las intervenciones conductuales basadas en internet emergen como alternativas prometedoras para mejorar la accesibilidad al tratamiento.
El objetivo de este metaanálisis, realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Wonkwang en Corea, fue evaluar sistemáticamente los efectos de las intervenciones conductuales basadas en internet sobre los trastornos de tics. Para ello, se estimó el tamaño del efecto, utilizando cambios en la Escala de Severidad Global de Tics de Yale (YGTSS) y la tasa de respuesta al tratamiento como criterios principales.
Se realizó una búsqueda sistemática de la literatura para identificar estudios sobre intervenciones conductuales en línea para trastornos de tics. Se seleccionaron ensayos controlados aleatorizados que comparaban la intervención conductual con un grupo de control, utilizando la YGTSS para medir la severidad de los tics. El análisis incluyó datos de cinco estudios con un total de 748 participantes, incluyendo niños, adolescentes y adultos. Se realizó un análisis de subgrupos para examinar las variaciones en el tamaño del efecto según la condición de control (activa o pasiva), grupo de edad y tipo de terapia: Intervención Conductual Integral para Tics (CBIT), Entrenamiento de Reversión de Hábitos (TRH) o Exposición y Prevención de Respuesta (EPR).
Los resultados mostraron que las intervenciones en línea tuvieron un efecto pequeño, pero importante (-0,26; IC 95%). Las personas que recibieron la terapia conductual por internet tuvieron aproximadamente 2,34 veces más posibilidades de responder al tratamiento en comparación con las que no la recibieron (OR: 2,34; IC 95%). Los análisis en diferentes grupos no mostraron diferencias significativas según la edad, el tipo de tratamiento, la condición de control o cómo se realiza la intervención, lo que sugiere que los resultados son consistentes en distintos contextos.
En conclusión, la terapia conductual en línea mostró mejoras modestas, pero estadísticamente significativas, en los síntomas de tics, aunque ligeramente menores que los resultados obtenidos con tratamiento presencial. Sin embargo, los autores resaltan que su bajo costo y la posibilidad de ampliar el acceso hacen importante realizar estudios a gran escala que evalúen los efectos a largo plazo, así como el impacto en diferentes etapas del desarrollo y en presencia de comorbilidades. Este estudio respalda la utilidad clínica y la viabilidad de la terapia en línea para tratar los trastornos de tics, especialmente en comunidades desatendidas, con el potencial de mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Fuente bibliográfica
Meta-anlaysis of Internet-based Behavior Therapy for Tic Disorder
Jo YD, et al.
Clinical Psychopharmacology and Neuroscience, 23(3), 453-466
