Variación de presión entre brazos indicaría riesgo de enfermedad y muerte
Nueva evidencia confirma que diferencia en las lecturas de un brazo y otro se asocia a mayor incidencia de accidente cardiovascular y mortalidad.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo y la hipertensión arterial (HTA) es un importante factor de incidencia en estas patologías. Los beneficios del tratamiento de la HTA son mayores en los sujetos con más riesgo cardiovascular, pero la mayoría de los accidentes se producen en personas con puntuaciones de riesgo bajas o medias, por lo que nuevos indicadores pueden ayudar a identificar a quienes tienen mayores probabilidades de beneficiarse de medidas preventivas.
Las evaluaciones suelen realizarse en centros de atención primaria, por esta razón es ideal que se realicen de manera sencilla y que los costos asociados sean bajos.
La medición de la presión arterial en los brazos se logra fácilmente. Las directrices internacionales recomiendan revisarla en ambos y, posteriormente, monitorearla en el de lectura superior. Las pautas también reconocen asociación de la diferencia de la presión arterial sistólica entre brazos (IAD, por su sigla en inglés) con el riesgo cardiovascular.
Diferencia de presión ≥10 mmHg se produce en el 11% de los sujetos hipertensos y en 4% de la población general. Se ha reportado mayor prevalencia de IAD sistólica en diabetes y enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares o arteriales periféricas. Además, se relaciona con un aumento de la masa del ventrículo izquierdo, mayor rigidez arterial, nefropatía diabética y retinopatía. Existen asociaciones entre IAD y mortalidad por causas cardiovasculares y de todo tipo, además de un aumento en la tasa de accidente cardiovascular. Sin embargo, los estudios son limitados en sus conclusiones, ya que combinan pacientes de diferentes características, distintas metodologías y enfoques analíticos. Esto puede corregirse utilizando datos de participantes individuales.
Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter en Reino Unido, desarrolló un conjunto único de datos internacionales de presión arterial bilateral de participantes individuales denominado Colaboración INTERPRESS-IPD utilizando registros ya existentes para (1) determinar la asociación independiente de la diferencia de presión arterial sistólica en cada brazo con el riesgo de eventos cardiovasculares, mortalidad por todo tipo de causas y mortalidad por causas cardiovasculares; (2) desarrollar y validar nuevos modelos de predicción del riesgo cardiovascular que incorporen la IAD; y (3) determinar si la esta predice un riesgo adicional más allá de las puntuaciones de riesgo cardiovascular.
La colaboración INTERPRESS-IPD logró recopilar registros de 24 estudios (53827 participantes). La diferencia de presión arterial sistólica en cada brazo se ligó a mortalidad en general y por causas cardiovasculares. Los coeficientes de riesgo para la mortalidad por todas las causas aumentaron con la magnitud de la variación a partir de un umbral ≥5 mmHg. Disimilitudes de 5 mmHg se asociaron con accidente cardiovascular en personas sin enfermedad preexistente.
Los investigadores confirmaron que la diferencia en las lecturas de la presión arterial sistólica de cada brazo está relacionada a un aumento en la mortalidad general y por causa cardiovascular y a un incremento en la tasa de accidente cardiovascular. Además, sugieren que, durante la evaluación, la presión arterial sistólica debe ser medida en ambas extremidades, con una diferencia de 10 mmHg como límite superior de lo normal.
