

julio
2017.
Volumen
16
-
N
°
68
11
en neonatos y lactantes menores de
3
meses. En
un estudio prospectivo, Verboon-Maciolek y
colaboradores compararon los signos clínicos,
diagnóstico, laboratorio, hallazgos de imágenes
cerebrales y resultados del neurodesarrollo de
neonatos y lactantes con infecciones por HPeV
con niños con infecciones por enterovirus. No
fue posible diferenciar las infecciones por HPeV y
enterovirus en base a sus presentaciones clínicas,
pero se observó que HPeV causó principalmente
meningoencefalitis sin pleocitosis en líquido
cefalorraquídeo, pero con un nivel de proteína
significativamente alto. Particularmente HPeV
3
se
asocia más comúnmente a producir compromiso
neurológico, y se describen algunos casos con
secuelas a largo plazo que incluye parálisis
cerebral, problemas de aprendizaje, epilepsia y
anormalidades en el desarrollo psicomotor.
La presencia de un exantema maculopapular o
eritematoso es un signo común de la infección
por HPeV, pero hay poca información sobre la
frecuencia y las características de la erupción
durante el curso de la enfermedad. En la
publicación de Shoji, se analizó las características
clínicas del exantema en el curso de una infección
por Parechovirus tipo
3
en
15
recién nacidos y
lactantes, encontrando que el
80
% desarrolló
erupción cutánea eritematosa palmo-plantar entre
los cinco días posteriores al inicio de la fiebre,
concluyendo que las erupciones cutáneas hasta
las extremidades distales pueden considerarse un
indicio diagnóstico de la infección por HPeV
3
en lactantes y neonatos febriles, en neonatos
resulta llamativo la presencia de exantema en
guante y calcetín.
Para evaluar las asociaciones entre los factores
de riesgo ambientales tempranos y las infecciones
por HPeV, se siguió una cohorte de niños
menores de
5
años en Dinamarca, detectando
133
infecciones por HPeV,
85
causadas por
parechovirus humano tipo
3
(HPeV-
3
) y
48
por
parechovirus humano distinto al tipo
3
(no-
HPeV
3
). En comparación con los niños
primogénitos, los niños que nacen en segundo
lugar presentaron un riesgo
9
veces mayor
(tasa incidencia=
8,68
IC del
95
%:
3,85
-
19,53
)
de contraer infecciones por HPeV-
3
, pero sin un
mayor riesgo de contraer infecciones no HPeV-
3
.
Así entonces, cuanto menor es la brecha de edad
con el hermano mayor más cercano, mayor es
el riesgo de HPeV-
3
además de infecciones no
HPeV-
3
, aunque la tendencia resultó más fuerte
para infecciones por HPeV-
3
, en conclusión, tener
un hermano algo mayor aumenta el riesgo de
infecciones neonatales severas por HPeV.
Respecto de exámenes de laboratorio general,
estos son bastante inespecíficos, destacando
leucopenia (<
5.000
céls/mm
3
), linfopenia (<
2.000
céls/mm
3
) en la mayoría de los pacientes
estudiados. Otros hallazgos corresponden a
proteína C reactiva baja, citoquímico de LCR
normal y aumento en nivel de transaminasas. El
diagnóstico etiológico de sepsis o meningitis por
HPeV se realiza mediante reacción de polimerasa
en cadena (RPC-TR), que es el método de elección
por su alta especificidad y sensibilidad. Las
muestras utilizadas para el diagnóstico y
detección del virus alcanzan diferentes
sensibilidades siendo mayor en deposiciones
(
95,1
%), líquido cefalorraquídeo (LCR) (
84,1
%),
sangre (
79,3
%) y menor en orina (
56,8
%), también
pudiese ser estudiado por aspirado nasofaríngeo,
sin embargo, resulta necesaria una muestra de
fluido estéril positiva para una documentación
definitiva del diagnóstico. Su especificidad es