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HIPERTENSIÓN / 2015 / VOL. 20

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utilizada en el Reino Unido, ya no es recomendada para tratar a los pacientes nuevos, es

poco utilizada en estudios de investigación y carece de una base amplia de evidencia. Se

recomiendan como alternativas, indapamida y clortalidona, aunque la nueva directriz apoya

la noción de que los pacientes cuya PA está bien controlada con bendroflumetiazida, no

necesitan cambiarla

(4)

.

Hay pocas sorpresas en las otras recomendaciones para el tratamiento de drogas, incluyendo

el tratamiento óptimo con combinación de fármacos: bloqueadores del sistema renina-

angiotensina (BSRA) más BCC (A/C).

Aquí los autores prefirieron dejar de lado muchos temas previamente tratados (en la Guía 2006

por ej., que no se actualizaron como: prevención de la HTA, tamizaje poblacional, terapia

no farmacológica, HTA y embarazo, niños y adolescentes, HTA y Diabetes, diagnóstico y

tratamiento de la HTA Secundaria, HTA acelerada, emergencias y urgencias hipertensivas.

Diagnóstico de Hipertensión

Un hecho importante de esta actualización, es que la guía en cuanto al diagnóstico de HTA

es más radical. La guía reconoce el sobre-tratamiento de las personas con HTA "de delantal

blanco" y ahora recomienda ofrecer la monitorización ambulatoria de la PA (MAPA) a todos

los pacientes con valores de PA de 140/90 mm Hg o más en la consulta, aunque la HTA grave,

definida como aquella con PA ≥ 180/110 mm Hg, debe considerarse de tratamiento inmediato

(1)

.

El daño de órganos blanco debe ser investigado y el riesgo cardiovascular (CV) formalmente

evaluado como parte de la investigación diagnóstica. Sin embargo, una reciente revisión

sistemática encontró que ni las mediciones en consulta ni en el hogar tienen sensibilidad o

especificidad suficiente como prueba diagnóstica única en comparación con el MAPA, lo que

resultaría en tratamiento más apropiadamente dirigido. Esta recomendación tiene importantes

implicancias de inversión, especialmente para la APS, en términos de financiamiento y

mantención de nuevos equipos, capacitación del personal y los costos de implementación.

Sin embargo, el análisis de costo-efectividad que acompaña a la nuevas directrices NICE

apoya el uso del MAPA concluyendo que los costos adicionales son contrarrestados por los

ahorros obtenidos.

Se demostró que el MAPA fue rentable para los hombres y mujeres de todas las edades, y el

ahorro de costos se observó en todos los grupos etarios (40-75 años). El costo promedio de

un solo dispositivo de monitorización ambulatoria se estimó en 1.016 £ ($1.083.196 pesos

chilenos actuales), y £ 380 ($405,132 pesos chilenos actuales) se necesitaban cada año por

dispositivo para mantenimiento, calibración y reemplazo de partes

(5)

.

No está claro si estas cifras, también incluyen el soporte informático, capacitación del personal,

y el tiempo de administración por parte de los servicios de salud primaria grandes o pequeños

(diferentes capacidades de gestión y recursos financieros). La evidencia que apoya el amplio

uso del MAPA, parece ser convincente: los beneficios son que el tratamiento farmacológico

se dirige a aquellos pacientes con las mayores probabilidades de beneficiarse, dado que

la monitorización ambulatoria es mejor que la medición de PA en consulta en la predicción