Table of Contents Table of Contents
Previous Page  565 / 864 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 565 / 864 Next Page
Page Background

564

La ataxia se refiere a la anormalidad de la organización o modulación del movimiento y es agu-

da cuando presenta menos de 72 horas de evolución de los síntomas. Es comúnmente atribuible

a disfunción cerebelar, pero debemos considerar que lesiones a otros niveles del sistema nervioso

resultan también en incoordinación motora.

En la infancia es una patología de consulta en el servicio de urgencia, por lo que debemos

establecer claramente el enfrentamiento diagnóstico y terapéutico al momento de evaluar al pa-

ciente. La aproximación diagnóstica debe determinar el perfil temporal y la presencia o ausencia

de anormalidades neurológicas asociadas.

En la anamnesis es importante obtener antecedentes de infección sistémica (fiebre, rush,

síntomas respiratorios o gastrointestinales), inmunizaciones recientes, contusiones o traumatismo

de cabeza y cervical, cefalea, vómitos, exposición a medicamentos, alcohol y agentes químicos del

hogar. En el examen neurológico es relevante observar signos de disfunción cerebelar como anor-

malidades de la marcha, dismetría, temblor de intención, disdiadococinecia, disartria y nistagmus,

además de otros signos neurológicos acompañantes.

El diagnóstico diferencial de las ataxias agudas incluye tanto procesos benignos como graves.

Existen causas graves a descartar de ataxia aguda que incluyen infecciones del sistema nervioso

central y lesiones tumorales.

Las causas más frecuentes de ataxia aguda en la infancia son las posinfecciosas y las secun-

darias a la ingestión de tóxicos. Entre las etiologías de las ataxias agudas se deben considerar los

siguientes diagnósticos diferenciales:

a) Infecciosas-autoinmunes: Ataxia cerebelosa aguda postinfecciosa, encefalomielitis aguda

diseminada, encefalitis-meningitis, esclerosis múltiple.

b) Intoxicaciones: Drogas, alcohol, monóxido de carbono.

c) Lesiones del sistema nervioso central: Tumores, abscesos, alteraciones vasculares.

d) Traumatismos-accidente vascular: Hemorragia cerebelosa, hematoma de fosa posterior, disec-

ción vertebrobasilar.

e) Trastornos paraneoplásicos: Síndrome opsoclonus-mioclonus.

f) Hidrocefalia.

g) Síndrome Miller Fisher (errores innatos del metabolismo).

h) Otras alteraciones: Migraña vertebrobasilar, vértigo paroxístico benigno, etc.

1) Infecciosas-autoinmune

Ataxia aguda postinfecciosa:

Es la causa más común de ataxia aguda, en el 40% de los

casos. Es más frecuente en niños entre 2 a 4 años, aunque también puede ocurrir en niños

mayores y adultos, principalmente después de una infección viral o posinmunización. Existe

antecedente de infección entre 5 a 21 días previo a la aparición de las manifestaciones clínicas

en aproximadamente un 70% de los casos. Numerosos agentes infecciosos han sido implicados

en su patogénesis.

Dentro de

las etiologías más comunes se encuentra la varicela, desde un 26% hasta 54% de

los casos. La siguen en frecuencia las infecciones virales inespecíficas, posinfecciones del tracto res-

piratorio superior y gastrointestinales, virus influenza, virus respiratorio sincicial. Menos frecuente

infecciones por

Mycoplasma pneumoniae

, enterovirus y virus Epstein Barr. Otros agentes implica-

dos son herpes simplex, rotavirus, citomegalovirus, parvovirus B19, hepatitis A,

Streptoneumoniae

Ataxia aguda en pediatría

Paola Santander V.

CAPÍTULO 13