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capítulo 3: Nutrición

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Las otras medidas antropométricas como el perimétro branquial, circunferencia abdominal y

pliegues son relevantes en algunas circunstancias específicas, como se menciona a continuación.

Perímetro braquial (PB)

Indicador de la pérdida de masa muscular del brazo que se basa en la medida de la circun-

ferencia del brazo en el punto medio situado entre el extremo del acromion de la escápula y el

olécranon del cúbito. Esta medida es muy útil en pacientes donde el peso no es confiable o difícil

de tomar, por ejemplo en niños con terceros espacios por hidrocefalia severa o ascitis. La OMS

también ha implementado su uso en lugares de muy bajos recursos, donde no se dispone de

instrumentos para pesar y medir, encontrando correlación entre perímetro braquial y el indicador

peso/talla. Los puntos de corte de PB, que la OMS ha definido, que se correlacionan con un P/T

< - 3DE y que, por tanto, diagnostica desnutrición son: PB/E < 115 mm de 6 meses a < 5 años;

PB/E < 129 mm en

5 a 10 años y PB/E < 160 mm en

10 años a 14 años.

Circunferencia abdominal

Indicador de obesidad abdominal, que a su vez es el componente más prevalente del síndrome

metabólico. Se debe medir en todos los niños mayores de 5 años. Se mide en posición de pie, con

cinta métrica que se localiza a 1 cm sobre el reborde latero superior de la cresta ilíaca derecha a

nivel medio axilar. La cinta debe estar paralela al suelo, sin comprimir la piel y se mide al final de

una espiración normal.

La obesidad abdominal se define por un perímetro de cintura que se encuentra en el percentil

(p) igual o mayor a p90 (

p90) según sexo y edad; entre el p75 y p90 se considera riesgo de

obesidad abdominal y un perímetro de cintura < p75 se considera normal.

Interpretación de la tendencia de la curva

La curva de crecimiento (curva de P/E, P/T y T/E) en el tiempo, es el indicador número uno

para la evaluación nutricional, ya que nos permite tener una visión amplia, más allá del dato

puntual al momento de la evaluación. Para identificar la velocidad y tendencia de crecimiento, se

deben evaluar los puntos marcados de los indicadores antropométricos de una serie de visitas,

por lo cual durante la anamnesis se debe solicitar el carné de control sano que nos permita ob-

tener estos datos. Normalmente los niños en período de crecimiento siguen una tendencia, en

general, paralela a la mediana y a las líneas de puntuación z. La mayoría de los niños crecerán en

un “canal,” que está sobre o entre las líneas de puntuación z y aproximadamente paralela a la

mediana; el canal puede estar abajo o arriba de la mediana. En general cuando siguen un mismo

canal, la velocidad de crecimiento está siendo adecuada, y puede ser tranquilizador en los casos

que el dato puntual de los indicadores antropométricos están bajos.

Hay algunas situaciones que pueden indicar un problema o sugerir un riesgo:

- La línea de crecimiento de un niño atraviesa una línea de puntuación z, alejándose de la me-

diana.

- Hay un pronunciado incremento o descenso en la línea de crecimiento del niño.

- La línea de crecimiento del niño se mantiene plana.

Indicadores bioquímicos e inmunológicos

La utilidad de estos parámetros, más que para evaluación nutricional, es para seguimiento en

el paciente hospitalizado con soporte nutricional o cuando se buscan alteraciones que sean causas

o consecuencias de una malnutrición (ya sea por exceso o déficit).

Puntos claves en evaluación nutricional

- Corregir edad cronológica de acuerdo a la edad gestacional o biológica cuando sea necesario.

- Buscar simetría: buscar que el paciente tenga un peso de acuerdo a su estatura.

- La velocidad y tendencia de la curva de crecimiento prevalece sobre el diagnóstico antropo-

métrico transversal.

- Para evaluar el estado nutricional de un niño, no se requieren exámenes de laboratorio.