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C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl

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Doctor Sergio Zúñiga,

un ETHOS excepcional

Era un año difícil, la decisión de formar una sociedad

de neumología pediátrica se había conversado largamente.

Incluso se había analizado la conveniencia que así fuese en otros

países de Latinoamérica. Se venía el compromiso de organizar

SOLANEP en Chile y ser invitado en esta perspectiva local de un

proyecto que había nacido algo distócico no era sencillo. Más

bien políticamente complejo.

Existía la idea de sumar a profesionales que no fuesen

en lo médico solamente broncopulmonares y ahí tuvimos la

ayuda de dos líderes emblemáticos de especialidades de gran

importancia. Cristian García, radiólogo capaz de transformar

una imagen en síntesis semiológica y Sergio Zúñiga, cirujano

infantil hábil en tórax y maestro de una generación de cirujanos

empáticos.

“Dr. Zúñiga, lo molesto tiene un minuto para conversar, es

un proyecto y nuestro interés es pedirle pueda desarrollar

una conferencia de malformaciones pulmonares. Si, estamos

proyectando una sociedad independiente, multiprofesional con

un enfoque nuevo que aborde la patología respiratoria pediátrica

ojalá en un multidominio. Si, se llamará SOCHINEP”. Cuan

diferente fue la respuesta de Sergio a la negativa de muchos

consultados para los afanes iniciales que nos convocaban al

término de los 90. “Si claro, me parece muy interesante y un

desafío que veo importante de apoyar. Cuenten conmigo y me

siento muy honrado”. De esa manera conocí a Sergio Zúñiga.

Por aquel entonces interactuamos con algunos cirujanos

latinoamericanos de importancia en tórax. Cuan humilde

era comparativamente Sergio. Voz cálida, más bien baja,

encantadora, con un respeto absoluto del otro. Definitivamente

no era avasallador, escuchaba atentamente y luego planteaba

una opinión de síntesis, directa y ejecutiva. Sus presentaciones

eran excelentes, cada vez que se podía un comentario de la

historia de la medicina y un consejo para el enfrentamiento

práctico.

Llegué a la Universidad Católica y lo visité por

proyectos y pacientes. En esta dimensión vi sus gestos para

colegas jóvenes de pregrado y postgrado regalándose por entero

en la docencia integral en una cosmovisión humanista, de

técnicas quirúrgicas, de elementos de semiología y de anatomía

topográfica, de cómo abordar una incisión de tórax que respetara

la distribución nerviosa y minimizara el dolor, además haciendo

de la cicatriz un resultado invisible. Tuve la ocasión de asistir a la

intervención quirúrgica de un paciente con quiste hidatídico cuyo

cirujano fue Sergio. Previamente el análisis de la radiografía de

tórax. Ese análisis que hace que una radiología simple de tórax

se transforma en una exploración viva de forma y función. Los

comentarios del tratamiento médico, el gesto técnico desde la

desinfección de piel del paciente, la incisión y la disección por

planos musculares hasta presentar la pared del tórax y luego

aproximarse a ella con la delicadeza de esos cirujanos a los

cuales uno les confía un hijo. Miles de detalles semiológicos,

quirúrgicos, históricos, parasitológicos, de una guía quirúrgica

que se estaba haciendo. Pero a la salida de pabellón. “”Mamá,

su hijo está bien, está en la mejores manos de mis colegas

pediatras. Mañana pasaremos visita temprano y juntos al medio

día le informaremos el detalle completo de la evolución de su

hijo. No dude en comentarnos cualquier inquietud”. Un caballero,

un maestro, un hombre bueno, un médico que se regalaba en

sus actos, en que los pequeños eran igual de importantes que

los grandes. Luego, la reunión clínica como oportunidad de

trabajar y discutir y sintetizar una propuesta para el pediatra,

para los neumólogos y para los cirujanos. Ha pasado el tiempo y

ese caso clínico creo está fresco en la memoria de varios de los

lectores de esta reseña algo novelada.

Sergio me sorprendió cuando en su oficina me mostró

sus escritos de cirugía experimental en ratas con anastomosis

termino-terminales de tráquea post resecciones segmentarias.

Luego el análisis histológico de ellas según largo de la resección

para ver si existía estenosis. En otros ejemplares ver el impacto

de la mitomicina C tópica. Si lectores, cirugía experimental de vía

aérea con modelos biológicos y resultados esperados. En todo

esto generosidad absoluta, jóvenes profesionales involucrados

en la autoría.

Sergio, según lo que vi, fue de un perfil bajo, no

era prepotente, no era beligerante, no era avasallador. Era un

hombre en el concepto de un ETHOS completo.

Mucho le debemos, mucho le recordaremos.

Esta sociedad SOCHINEP tuvo un amigo.

Es una sensación que muchas veces a estos amigos no siempre

le respondemos igual.

Un abrazo para sus discípulos, para sus colegas de

la Universidad Católica. Para su amigo Cristian García. Para su

familia y para tantos y tantos pacientes que se beneficiaron de

sus manos hábiles y de su corazón grande que al final se le hirió.

Dr Francisco Prado Atlagic

EN MEMORIA