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Neumol Pediatr 2015; 10 (2): 54 - 57

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl

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Riesgos de la radiación en imágenes pediátricas

EFECTOS HEREDABLES

Han habido muchos estudios buscando los posibles

efectos heredables secundarios a radiación. El United Nations

Scientific Committee on the Effects of Atomic Radiation

(UNSCEAR 2013) (8) concluyó que no se habían identificado

efectos heredables en humanos debido a la exposición a

radiación, en especial en la descendencia de sobrevivientes

de la bomba atómica. En la última década estudios de niños

y adolescentes sobrevivientes de cáncer gonadal con dosis

alta por radioterapia, no se encontró evidencia de aumento de

mutaciones, inestabilidad cromosomal, anomalías congénitas

ni aumento de riesgo de cáncer en descendientes de padres

expuestos a radiación (5).

EFECTOS BIOLÓGICOS DE LA RADIACION EN NIÑOS VS

ADULTOS

La diferencia de los efectos biológicos de la radiación

ionizante entre adultos y niños recae en tres factores que son:

la radiosensibilidad , la expectativa de vida y la exposición a la

radiación.

Durante la infancia los órganos y tejidos se distribuyen

en forma diferente a los adultos. La médula ósea, que en los

adultos está compuesta principalmente de grasa, en los niños

tiene gran proporción de médula roja. Los tejidos están en

proceso de proliferación celular con mayor número de mitosis, lo

que los hace más susceptibles. Los tejidos más radiosensibles

durante la niñez son tiroídeo, pulmonar, mamario y médula ósea.

Así, los tumores malignos se desarrollan muchos años

después de la exposición, por lo que los adultos pueden fallecer

por otras causas antes que el cáncer inducido por radiación se

exprese, hecho que hace la diferencia en los niños por tener una

mayor expectativa de vida.

En el caso de la TC la dosis recibida por un niño, aún

con parámetros modificados es proporcionalmente mayor que la

de un adulto. Esto se debe al menor espesor de los órganos, hay

una mayor proporción de órganos en relación a la masa total del

individuo y los órganos están más cercanos entre ellos (7, 8-12).

TC EN PEDIATRIA

En USA el 10 % de los exámenes radiológicos son TC y

su uso se ha incrementado en un 10% por año. A pesar de estas

cifras, es el examen que más contribuye a la dosis colectiva

de radiación, llegando a ser entre el 50 al 67% en centros de

referencia en USA (6)

Con el desarrollo de los tomógrafos de última

generación ( multicorte), los exámenes se han hecho cada vez

más rápidos, disminuyendo la necesidad de anestesia y sedación

en los niños. También con la mayor resolución han aumentado

las indicaciones, y junto a esto, aún mayor dosis de radiación.

EVIDENCIAS DEL EFECTO CARCINOGÉNICO

La primera gran evidencia de cáncer inducido por

radiación fue el estudio de los sobrevivientes de la bomba

atómica. El estudio fue un seguimiento por más de 60 años,

involucrando a más de 100.000 personas. Lo más llamativo

fue el exceso de cáncer en pacientes expuestos a dosis baja

de radiación (5mSv a 200 mSv). Además quedó claramente

demostrado que los más afectados eran los más jóvenes, siendo

un recién nacido 10 a 15 veces más sensible a la radiación que

un adulto. También se demostró que las mujeres tenían un riesgo

mayor que los hombres principalmente por el aumento de cáncer

de mamas.

Un estudio cohorte retrospectivo de 180.000 pacientes

menores de 22 años de Inglaterra y Escocia examinados con TC

, mostró una relación positiva entre la dosis del TC y el exceso

de riesgo relativo de leucemia y tumores cerebrales, alcanzando

casi el triple de riesgo de leucemia con dosis acumulada de

50mGy y el triple de riesgo de tumores cerebrales con dosis

acumulada de 60mGy. Por la baja incidencia de estos cánceres

se estima como un caso extra de cada uno ( leucemia y tumor

cerebral ) por cada 10.000 TC (11).

Otra publicación reciente de Mathews et al, en una

población de casi 11millones de niños y jóvenes de Australia, de

los cuales 680.000 habían sido sometidos a uno o más scanner,

reveló un aumento de la incidencia de cáncer . Se analizó la

proporción de tasa de incidencia de cáncer (IRR, incidence rate

ratios) de expuesto y no expuestos separándolos por edad, sexo

y año de nacimiento (7).

La incidencia de cáncer total fue 24% mayor en

relación a los no expuestos , se observó también una relación

directa con la dosis, aumentando el IRR de 0.16 (0.13-1.19) por

cada TC adicional y fue aún mayor después de la exposición de

los más jóvenes.

Entre los cánceres sólidos que más aumentaron están

los de órganos digestivos, melanoma, tejidos blandos, genital

femenino, tracto urinario, cerebro y tiroides. y, de los no sólidos,

las leucemias , mielodisplasias y linfoproliferativos.

La tasa de incidencia absoluta en exceso de todos

los cánceres combinados fue de 9,38 por 100.000 personas a

Diciembre 2007.

Estos estudios cambiaron la percepción de que el

riesgo de la TC era prácticamente inexistente, lo que nos debe

hacer reflexionar con mayor seriedad en las medidas que

debemos tomar para reducir al máximo este riesgo (7,10-12).

FORMAS DE MINIMIZAR LA RADIACION PROVENIENTE DE TAC

EN PEDIATRIA (3,10)

La responsabilidad de disminuir la radiación expuesta

en niños recae en varios actores desde las empresas fabricantes

de los tomógrafos, organizaciones gubernamentales, sociedades

científicas, tecnólogos y radiólogos, pediatras , médicos que

solicitan los exámenes y también los padres.

Podemos resumir las medidas en:

1)

Indicación del Examen:

- Rigurosa justificación del examen, priorizando

aquellos que no aportan radiación ionizante (ecografía o RM)

- Aportar la mayor cantidad de antecedentes previo

al exámen, manteniendo una adecuada comunicación entre el

clínico y el radiólogo. Evitar repetir exámenes por duplicidad de