Previous Page  11 / 50 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 11 / 50 Next Page
Page Background

Neumol Pediatr 2015; 10 (2): 54 - 57

C o n t e n i d o d i s p o n i b l e e n h t t p : / / www. n e umo l o g i a - p e d i a t r i c a . cl

57

Riesgos de la radiación en imágenes pediátricas

órdenes o por pérdida, educando también a los padres para que

tengan un rol activo en el registro y cuidado de los exámenes

que se realizan sus hijos.

2)

Protocolos adecuados para niños.

1) Limitar a la menor área posible la región

estudiada.

2) Ajustar la exposición según el órgano,

utilizando menor mA o kV en estudios esqueléticos o

pulmón y también en seguimientos.

3) Adecuar los protocolos en base a tamaño y peso

del paciente.

3) Calidad de imagen

Evitar exámenes de alta resolución (mayor radiación),

utilizando sólo la necesaria para realizar diagnóstico.

4) Notificación de dosis, alertas para tomógrafos y almacenaje

de datos.

En Estados Unidos los nuevos equipos deben cumplir

con standard de dosis exigido y deberán indicar la dosis de

radiación del paciente (DRL = Diagnostic Reference Level) que

es el primer paso en la optimización de procesos.

Los actuales TC se pueden configurar para detectar

parámetros no adecuados de CTDIvol o DLP antes que se realice

el estudio, dando una alerta para no sobrepasar los valores

preasignados.

(Dose Check Standard)

.

El registro y almacenaje de informes de dosis que

aportan los CT actuales nos permitirá comparar nuestros

protocolos con los estándares internacionales, logrando óptimos

niveles de radiación.

CONCLUSIÓN

No hay duda que los métodos de imágenes son

una herramienta importantísima en la práctica clínica. Con

los últimos estudios de los efectos de radiación de la TC se

descartan las teorías que proponían que por ser incidencias

tan bajas no eran detectables y probablemente inexistentes. Ya

sabiendo que el riesgo sí existe, aunque bajo, debe mantenernos

en permanente alerta para buscar formas de reducción de la

dosis de radiación a que se exponen los niños, sin olvidarnos

que es un excelente método de imagen y que si clínicamente se

justifica los beneficios serán mucho más amplios que los costos.

El autor no presenta conflicto de intereses.

REFERENCIAS

1. Scatliff JH, Morris PJ. From Roentgen to magnetic resonance

imaging: the history of medical imaging. N C Med J. 2014

;75:111-3

2. American Association of Phisicists in Medicine. Report of

AAPM Task Group 204. Size-Specific Dose Estimates (SSDE) in

Pediatric and Adult Body CT Examinations. ISBN 978-1-936366-

08-8, ISSN 0271-7344, 2011, p 1-23

3. Zacharias C, Alessio AM, Otto RK, Lyer RS, Philips GS,

Swanson JO, Thapa MM. Pediatric CT strategies lower radiation

dose. AJR 2013; 200:950-956

4. Xiaochuan Pan X, Siewerdsen J, La Riviere PJ, Kalender WA.

Anniversary Paper: Development of x-ray computed tomography:

The role of Medical Physics and AAPM from the 1970s to

present. Med Phys 2008;35:3728-379

5. Hall E. Radiation Biology for Pediatric Radiologists. Pediatr

Radiol 2009;39 Suppl 1: S57- S64

6. Chen J, Moir D. An estimation of the annual effective dose to

the Canadian population from medical CT examinations. J Radiol

Prot. 2010 30:131-7

7. Mathews J, Forsythe A, Brady Z, Butler M, Goergen S, Byrnes

G, Giles G et al. Cancer risk in 680,000 people exposed to

computed tomography scans in childhood or adolescence : data

linkage study of 11 millon Australians. BMJ 2013;346:f2360

doi: 10.1136/bmj.f2360

8. Hall E. Radiation Biology for Pediatric Radiologists. Pediatr

Radiol 2009;39 Suppl 1: S57- S64

9. United Nations Scientific Committee on the Effects of Atomic

Radiation (UNSCEAR 2013) Annex B

10. International Atomic Energy Agency (IAEA) 2012. Radiation

Protection in Paediatric Radiology. Safety Reports Nº71 Appendix

11. Brody AS, Frush DP, Huda W, Brent RL. Radiation risk to

children from computed tomography. Pediatrics 2007;120:677-

682

12. Pearce M, Salotti J, Litlle M, McHugh K, Lee C, Pyo Kim

K et al. Radiation exposure from CT scans in childhood and

subsequent risk of leukaemia and brain tumours: a retrospective

cohort study. Lancet 2012; 380:499-505