Previous Page  36 / 54 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 36 / 54 Next Page
Page Background

72

Contenido disponible en

www.neumologia-pediatrica.cl

Correspondencia: José D. Arce Valenzuela

E-mail:

jarce@csm.cl

ISSN 0718-3321 Derechos reservados.

Estudio radiológico de la vía aérea central

Dr. José D. Arce Valenzuela

1

Servicio Radiología e Imágenes. Clínica Santa María.

Artículo Original

Neumol Pediatr 2012; 7 (2): 72-83.

Introducción

El espectro de patologías que comprometen la vía aérea cen-

tral es diverso en la edad pediátrica y algunas de ellas, exclu-

sivas de esta etapa de la vida. Su implicancia clínica es variada,

representando en algunas situaciones amenazas vitales, que

requieren de una rápida resolución

(1,2,5-9)

. El pequeño calibre

de la vía aérea y su fácil colapsibilidad en lactantes y niños

menores, son causas de una mayor respuesta sintomática

ante eventos congénitos o adquiridos que la disminuyan. Re-

visaremos los hallazgos en imágenes de cuadros que compro-

meten la vía aérea central, no siendo motivo de esta revisión

la región nasofaríngea, ni la pequeña vía aérea periférica.

Embriología

El surco laringotraqueal se forma en la parte ventral del

intestino anterior durante la tercera semana. El crecimiento

hacia caudal y la formación de pliegues laterales lo separan

del esófago, completándose esta a la sexta semana. El en-

dodermo del intestino anterior se diferenciara en epitelio y

glándulas traqueobronquiales, además del epitelio pulmonar.

La proliferación de células del mesénquima a partir de la ca-

vidad celómica dará origen a músculo liso, cartílagos y tejido

conectivo. El cartílago ya está presente en la decima semana

de gestación. El extremo de la tráquea tiene un crecimiento

asimétrico originando los bronquios derecho e izquierdo. La

bifurcación traqueal se desplaza gradualmente, desde el cuello

hasta su posición definitiva, a nivel de la cuarta vertebra torá-

cica. El desarrollo relativamente separado de laringe y de las

bifurcaciones bronquiales, junto al desarrollo pulmonar, hace

posible que anomalías traqueales se acompañen de laringe

normal. Es necesario considerar que el lumen laríngeo se

forma por recanalización en la decima semana y el traque-

obronquial parte primariamente como un tubo

(3)

.

Anatomía

La tráquea constituye un tubo para la conducción del aire,

que comienza en el cuello a nivel del cartílago cricoides, pasa

por detrás del manubrio esternal y sus puntos de referencia

distal son; la cuarta a quinta vértebra dorsal o hacia anterior el

ángulo esternal. En este punto se bifurca formando la carina

y origina los bronquios fuentes. Está compuesta por 16 a 20

cartílagos con forma de herradura, que ocupan su porción

anterolateral y por una pared membranosa en su parte pos-

terior. Mide 4 cm de longitud en el recién nacido y 11-13 cm

en el adulto. Su diámetro en tanto es de 3-4 mm en el RN y

12-23 mm en el adulto

(4)

.

Dos impresiones extrínsecas son normales en la tráquea;

una superior por los lóbulos tiroideos y otra inferior e izquier-

da por el arco aórtico, que produce un normal desplazamien-

to de la tráquea hacia la derecha. Se debe considerar que en

el niño la laringe es más alta y la lengua relativamente más

grande y que cambios importantes del diámetro y morfología

traqueal ocurren durante la respiración particularmente en el

lactante. Durante la espiración hay un desplazamiento lateral

derecho de la tráquea a nivel del opérculo torácico alejándo-

se del arco aórtico. Hay además un desplazamiento anterior

aumentando el espacio retrofaríngeo y retrolaríngeo. También

hay un desplazamiento anterior con la flexión cervical. La

tráquea en su porción cervical extratorácica disminuye su

calibre durante la espiración y lo aumenta en espiración, lo

contrario ocurre en su parte principal intratorácica en donde

aumenta su calibre en inspiración y lo disminuye durante la

espiración

(2)

. Los tejidos blandos retrofaríngeos y laríngeos

disminuyen progresivamente con la edad.

Clínica

Las manifestaciones clínicas que motivan el estudio imagi-

nológico son principalmente estridor y sibilancias. A veces

hay otros síntomas como: aleteo nasal, dificultad para la

alimentación, taquipnea, retracción costal, hemoptisis, fiebre,

retraso pondoestatural y dificultad respiratoria. En ocasiones

la anomalía de la vía aérea puede ser asintomática y ser sólo

un hallazgo en estudio de imagen. Las obstrucciones pueden

ser intrínsecas o extrínsecas, intra o extratorácicas y fijas o

dinámicas, estas circunstancias motivaran cual será el mejor

estudio por imágenes.

Estudio imaginológico

Radiografía (Rx) de cuello y tórax (AP, L):

Habitualmente es

el primer estudio de imágenes, que en sus proyecciones

convencionales puede orientar a un diagnostico definitivo o

nuevos procedimientos para precisarlo.

Radioscopía (Cinefluoroscopia, Seriografía secuencial):

En forma

dinámica se puede documentar los cambios de calibre de la

vía aérea. En forma especial se puede observar el colapso es-

piratorio en pacientes con traqueobroncomalacia. También es

útil para demostrar el bamboleo mediastínico y la restricción

de la motilidad diafragmática por retención aérea en presencia

de un cuerpo extraño, o cualquier condición que determine

obstrucción parcial de la vía aérea.

Estudio contrastado del esófago:

Útil para determinar compre-

sión extrínseca en particular las de tipo vascular.

Técnicas axiales:

Son sin duda estas, sumadas a sus posibili-

dades de reformateo, las que serán más útiles para el estudio