Epidemiología
Alto consumo de verduras disminuye avance del cáncer de próstata
Los componentes de las frutas y de las verduras, como las fibras, los micronutrientes (vitaminas C, E y folato) y los fitoquímicos (carotenoides, fenoles, isoflavanoides, isotiocianatos e índoles) tienen reconocida actividad biológica antineoplásica. Estas sustancias inducen la actividad de enzimas con funciones de desintoxicación, eliminan agentes oxidativos, inhiben la transformación dañina, estimulan la función inmune y regulan el ciclo celular. Las verduras, en particular las crucíferas, pueden desempeñar un importante papel en el riesgo del cáncer de próstata, especialmente debido a su alto contenido de compuestos derivados del glucosinolato. Éstos protegen contra el daño al ADN, inducen la apoptosis y la expresión de BRCA1 y BRCA2 en las células cancerígenas de próstata, e inhiben la proliferación celular del cáncer. Varios estudios epidemiológicos han reportado asociaciones entre la ingesta de frutas y de verduras y un peligro reducido de cáncer prostático, pero los resultados han sido algo inconsistentes y clínicamente poco relevantes, especialmente respecto al cáncer avanzado.
Investigadores de la División de Oncología Preventiva del Cancer Care Ontario de Toronto en Canadá, evaluaron la asociación entre el cáncer de próstata y el consumo de frutas y de verduras en 1.338 pacientes con neoplasia de un total de 29.361 hombres (seguimiento promedio = 4.2 años). Modelos proporcionales de Cox se utilizaron para estimar los riesgos relativos (RR) y los intervalos de confianza del 95% (IC).
El consumo de verduras y frutas no estuvo relacionado directamente con el cáncer prostático; sin embargo, el riesgo de cáncer extraprostático (etapas III o IV) disminuía con la mayor ingesta de vegetales (RR = 0.41, IC el 95% = 0.22 a 0.74, para el alto consumo versus el bajo; P = 0.01). Esta asociación se explicó principalmente por el consumo de verduras crucíferas (RR = 0.60, IC del 95% = 0.36 a 0.98, para el alto consumo versus el bajo; P = 0.02), particularmente, brócolis (RR = 0.55, IC del 95% = 0.34 a 0.89, para más de una ingesta por semana versus menos de una ingesta por mes; P = 0.02) y coliflores (RR = 0.48, IC del 95% = 0.25 a 0.89 para más de una ingesta por semana versus menos de una ingesta por mes; P = 0.03). También se determinó cierta evidencia sobre un menor riesgo de cáncer agresivo con el consumo de espinacas, pero los resultados no fueron estadísticamente significativos cuando se restringían a la enfermedad extraprostática.
En conclusión, el alto consumo de verduras del tipo crucíferas, incluyendo brócolis y coliflores, está ligado a un menor peligro de cáncer agresivo de próstata, particularmente de enfermedad extraprostática.
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