Epidemiología
Concentraciones bajas de testosterona aumentan fracturas en los hombres mayores
Un tercio de todas las fracturas osteoporóticas ocurren en los hombres. Después de los 60 años de edad, el peligro de fractura vertebral o de cadera en es similar a la del cáncer de próstata. Por otra parte, en los hombres, una fractura osteoporótica previa aumenta el riesgo de una siguiente 3 a 4 veces más respecto a la de una mujer de la misma edad con una fractura. La prevención de la primera de estas fracturas puede tener importantes implicaciones para la salud pública. Por lo tanto, la comprensión de los factores determinantes para este tipo de traumatismos en los hombres podría reducir la carga de la enfermedad a través de mejores estrategias de prevención. Por otra parte, el envejecimiento se asocia con una disminución gradual de la testosterona circulante, lo que puede ser perjudicial para el tejido óseo. Sin embargo, la relación entre testosterona y el riesgo de fractura sigue siendo poco claro. Los datos del estudio Framingham indicaron un efecto sinérgico de las hormonas sexuales sobre el peligro de fractura en la que hombres con bajas concentraciones de testosterona y estradiol tenían un mayor riesgo de fracturas de cadera. Pero al restringir el análisis en forma individual, se observó que en hombres de edad avanzada, sólo el estradiol se relacionaba con el riesgo de fractura de cadera. Lamentablemente, en estos estudios, los niveles de testosterona se midieron usando inmunoensayos basados en métodos que han demostrado ser poco fiables.
Este ensayo prospectivo realizado en la Universidad de Sydney (Australia) examinó la relación entre los niveles séricos de testosterona y estradiol, y el riesgo de fracturas. Un total de 609 hombres mayores de 60 años fueron seguidos entre enero de 1989 y diciembre de 2005, con una duración promedio de 5.8 años (y hasta un máximo de 13 años). Factores de riesgo, incluyendo la densidad mineral ósea y el estilo de vida, fueron evaluados al inicio del estudio. Las concentraciones séricas de testosterona y estradiol se midieron por espectrometría de masas. Finalmente, durante el avance de la investigación se tabuló la ocurrencia de fracturas de trauma bajo.
Durante el seguimiento, 113 hombres presentaron al menos una fractura. El peligro fue significativamente mayor en los hombres con reducción de los niveles de testosterona (riesgo [R], 1.33, intervalo de confianza del 95% [IC], 1.09-1.62). Después de ajustar para la globulina ligada a la hormona sexual, los niveles séricos de testosterona (R, 1.48, IC del 95%, 1.22-1.78) y de estradiol (R, 1.21, IC del 95%, 1.00-1.47) se asociaron con altas posibilidades de fracturas. Después de otro ajuste para los principales factores de riesgo (edad, peso o densidad mineral ósea, historia de fracturas, tabaquismo, consumo de calcio y globulina ligada a la hormona sexual), la baja de testosterona aún se relacionaba con el aumento de fracturas, especialmente de cadera (R, 1.88, IC del 95%, 1.24-2.82) y no de fracturas vertebrales (R, 1.32, IC del 95%, 1.03-1.68).
En conclusión, en hombres mayores de 60 años, la concentración de testosterona se asocia independientemente con el riesgo de fractura osteoporótica. Su medición puede proporcionar información clínica adicional en la evaluación del riesgo de fracturas en hombres de avanzada edad.
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