Pediatría
El cinc puede disminuir duración y gravedad de la diarrea infantil
Las enfermedades diarreicas suponen un importante problema de salud pública a escala mundial y especialmente en los países en desarrollo. Se estima que existen aproximadamente 1.5 millones de episodios de diarrea por año representando el 21% de todas las muertes en niños menores de 5 años. Esto equivale a 2.5 millones de fallecidos en el mismo grupo de edad. Uno de los principales avances en la disminución de la mortalidad ha sido la introducción de la solución de rehidratación oral; sin embargo, la OMS considera que no reduce de manera importante la producción de heces y la duración de la diarrea, y, por tanto, se siguen buscando otros enfoques para añadir o para mejorar el procedimiento. Aspectos recientes han incluido la adición de cinc al régimen de tratamiento. Este elemento es un micronutriente esencial y protege a las membranas celulares del daño oxidativo. El cinc no se almacena en el cuerpo, por lo que su nivel está determinado por el balance entre la ingesta, la absorción y la eliminación. Una deficiencia puede presentarse en niños con diarrea aguda como resultado de la pérdida intestinal.
El objetivo de este estudio fue evaluar la eficacia y seguridad de la suplementación oral de cinc durante el manejo de recuperación infantil en la diarrea. Con tal motivo, Marek Lukacik y colegas (Departamento de Pediatría, Children's Medical Center, Medical College of Georgia, Augusta, Estados Unidos) realizaron un meta-análisis de estudios aleatorizados y controlados para comparar la eficacia y seguridad de cinc suplementario oral con placebo en niños con diarrea aguda y persistente. Los resultados se presentaron mediante un riesgo relativo combinado o una diferencia promedio ponderada. Se incluyeron un total de 22 estudios: 16 examinaron la diarrea aguda (n = 15231) y 6 la diarrea persistente (n = 2968).
La duración media de la diarrea aguda y diarrea persistente fue significativamente menor para el cinc en comparación con el placebo. La presencia de diarrea entre el cinc y placebo en el día 1 no fue significativamente diferente en los ensayos para la diarrea aguda o persistente. En el día 3, esta presencia fue significativamente menor para el cinc en la diarrea persistente (n = 221), pero no en la diarrea aguda. Los vómitos después de la terapia fueron significativamente más altos con el cinc para la diarrea aguda en 11 ensayos (n = 4438) y en 4 estudios para la diarrea persistente (n = 2969). Los que recibieron gluconato de cinc, en comparación con el sulfato de cinc/acetato vomitaban con más frecuencia. En general, los niños que recibieron cinc reportaron un 18.8% y 12.5% de reducción en la frecuencia de heces, un 15.0% y un 15.5% de reducción de la duración de la diarrea, y un 17.9% y 18.0% de probabilidad de reducir la diarrea aguda y persistente, respectivamente, respecto a placebo.
En conclusión, la administración de suplementos de cinc reduce la duración y severidad de la diarrea aguda y persistente, sin embargo, los mecanismos por los que el micronutriente ejerce su efecto antidiarreico no han sido completamente dilucidados.
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