Pediatría
Inmunoglobulina intravenosa es segura en dermatomiositis juvenil
La inmunoglobulina intravenosa (IVIg) humana se introdujo a principios de los años cincuenta como un agente terapéutico para el tratamiento de la inmunodeficiencia primaria y secundaria. En las últimas 2 décadas su uso se ha extendido; de hecho, ahora a menudo se utiliza como adyuvante para la dermatomiositis juvenil (DMJ) y otros trastornos neuromusculares. Ya se ha establecido su eficacia en las mismas patologías en adultos, y los estudios iniciales sugieren que también es eficaz para los pacientes pediátricos. En la actulalidad, la IVIg se utilizada en muchas alteraciones tanto en la población adulta como pediátrica. A pesar de que la molécula IgG humana es el agente activo en todos los productos de IVIg, las diferencias en los procesos de producción se han traducido en diversos preparados farmacológicos. Por cuanto, se han planteado interrogantes acerca de las posibles diferencias de eficacia y seguridad entre las presentaciones comerciales existentes.
Cedric Manlhiot y colaboradores (División de Reumatología del Departamento de Pediatría de la Universidad de Toronto y del Hospital para Niños Enfermos, en Ontario, Canadá), determinaron si los diferentes preparados de inmunoglobulina intravenosa utilizados en el tratamiento de la dermatomiositis juvenil son igualmente bien tolerados y, de no ser así, si las diferencias están vinculadas con el contenido de inmunoglobulina A. Los investigadores analizaron la historia de las infusiones (producto dado y sus eventos adversos) dadas a los pacientes entre 1986 y 2005. Los productos con una concentración de inmunoglobulina A mayor a 15 μg/ml fueron clasificados como de "alto contenido”. Los datos fueron analizados mediante el uso de modelos de regresión logística.
Treinta y ocho pacientes con dermatomiositis juvenil recibieron un total de 1056 infusiones. Las reacciones adversas se notificaron en 92 ocasiones (9%), afectando a 25 pacientes (66%), una frecuencia superior a la informada en personas adultas (1%-5%). Los eventos adversos se comunicaron con mayor frecuencia en presentaciones con altos contenidos de inmunoglobulina A (15.0% versus 8.0%). Específicamente, estos se representaron por la fiebre (8.0% versus 1.0%), letargo o malestar (2.0% versus 0.1%) y náuseas o vómitos (5.0% versus 1.0%). De los posibles predictores farmacológicos, incluyendo dosis, concentración de inmunoglobulina G, inmunoglobulina A, pH, contenido de glicina, contenido de azúcar, sodio y la osmolaridad, sólo el nivel de inmunoglobulina A se asoció significativamente con los efectos adversos.
Se concluye que la inmunoglobulina intravenosa resultó ser segura y bien tolerada por la mayoría de los niños con dermatomiositis juvenil. Sin embargo, en contraste con los estudios en adultos, se encontró que existían diferencias significativas en la tolerancia a los diferentes productos, probablemente debido a la concentración de inmunoglobulina A. Este ensayo confirma los informes de que un alto nivel de inmunoglobulina A en menos tolerada por los niños y proporciona pruebas de que la elección del medicamento es importante en pediatría.
Temas Relacionados
