Enfermedades respiratorias
Compuestos del tabaco oxidan las proteínas musculares
Se sabe que el gran número de oxidantes contenidos en el humo del cigarrillo produce efectos adversos sobre los tejidos a través del daño oxidativo de las principales estructuras biológicas. Además, la activación de células inflamatorias también puede provocar una mayor producción de oxidantes en los tejidos. Por ejemplo, en la sangre de los fumadores y en diversos órganos de animales expuestos, aumenta la peroxidación de lípidos, proteínas y la oxidación de tioles y del ADN. Además, el hábito también es un factor reconocido de riesgo para muchas enfermedades crónicas como la dislipidemia, intolerancia a la glucosa, y las alteraciones nutricionales caracterizadas por anorexia, pérdida de peso y reducción de tejido adiposo marrón y blanco.
Esther Barreiro y colegas de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, España, estudiaron el estrés oxidativo y la inflamación en el cuadríceps de fumadores humanos y en el diafragma y músculos de extremidades de conejillos expuestos crónicamente a humo de tabaco. Los autores analizaron la función muscular, la oxidación, la nitración de proteínas, los antioxidantes, las proteínas oxidadas, inflamación, la actividad de la creatina cinasa, y las estructuras pulmonares y musculares en fumadores, en pacientes con EPOC y en controles sanos, y sobre el diafragma y gastrocnemio de animales expuestos a los 3, 4 y 6 meses.
En comparación con los controles, la fuerza muscular del cuádriceps estuvo ligera pero significativamente reducida en los fumadores, los niveles de proteína oxidadas se incrementaron en los cuádriceps de los fumadores, en los pacientes con EPOC, y en las extremidades y músculos de los animales expuestos al humo, la creatina quinasa, carbónico anidrasa-3, y las proteínas contráctiles se observaron significativamente más carboniladas en el cuadríceps de los fumadores, en los pacientes, y las vías respiratorias y en los músculos de las extremidades en los animales expuestos. Por otra parte, la exposición crónica no indujo aumento significativo en la inflamación del músculo ya sea en fumadores o roedores. La actividad muscular de la creatina quinasa se redujo sólo en los pacientes con EPOC y en los animales expuestos. Los conejillos desarrollaron anormalidades bronquiolares a los 4 meses de exposición y en adelante.
En conclusión, el humo de cigarro ejerce directa modificaciones oxidativas de las proteínas musculares, sin producir ningún aumento importante en la inflamación. Este daño oxidativo, que precede a los característicos cambios respiratorios, puede contribuir a la pérdida muscular y a la disfunción en fumadores y pacientes con EPOC.
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