Cardiología
Sarcoidosis altera función vascular y estado inflamatorio
La sarcoidosis es una enfermedad sistémica inflamatoria de etiología desconocida, que se caracteriza por la formación de granulomas no caseificantes. El término sistémico implica que puede afectar a los pulmones, ganglios linfáticos y a muchos otros órganos, como el corazón, hígado, ojos y el sistema nervioso. La condición se caracteriza también por un aumento de mediadores inflamatorios. La fase activa de la enfermedad se asocia con un aumento de sustancias vasoactivas como la endotelina-1. La creciente evidencia sugiere que aumentar los niveles de diversos elementos inflamatorios y vasoactivos en la fase activa de la enfermedad puede afectar la función endotelial y las propiedades de la pared arterial.
Cardiólogos de la Universidad de Atenas, Grecia, evaluaron el impacto de la sarcoidosis en la función endotelial y la rigidez arterial. Ochenta y siete pacientes y ochenta y siete sujetos sanos se incluyeron en el estudio. Los enfermos se dividieron en dos grupos: el grupo 1 incluyó a individuos no tratados y el grupo 2 a pacientes en tratamiento con cortisona. La función endotelial se evaluó mediante la dilatación mediada por flujo (FMD). La velocidad de la onda del pulso carótida-femoral (PWV) se midió como un índice de rigidez aórtica y el índice de aumento (AI75) como medida de reflexión de la onda arterial. También se analizaron los niveles séricos de la molécula 1 de adhesión intercelular y el factor de necrosis tumoral α (TNF-α).
Para la totalidad de la población, los pacientes con sarcoidosis tenían valores mucho más bajos para FMD (P <0,01) y significativamente superiores de AI75 (P <0,05). También hubo una diferencia significativa entre el grupo 1 y los sujetos sanos para la FMD y AI75, pero no hubo diferencias entre el grupo 2 y los sujetos sanos para la FMD y AI75. Los valores de AI75 se correlacionaron significativamente con las concentraciones séricas de la molécula de adhesión intercelular-1 (ICAM-1) (r = 0,370, P <0,01) y el TNF-α (r = 0,219, P = 0,049).
Finalmente, en el presente estudio se demuestra que los pacientes con sarcoidosis tienen alterada la función endotelial y aumentada la rigidez arterial. Las personas bajo tratamiento con cortisona no presentaron diferencias en comparación a los controles para los parámetros vasculares. Por otra parte, hubo una correlación significativa entre los procesos inflamatorios y el deterioro de la función vascular. Estos resultados también indican que la alteración de la función vascular y el elevado estado inflamatorio pueden mejorar con cortisona.
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