Neurología
Estimulación cerebral profunda alivia el Síndrome de Tourette
Este estudio proporciona pruebas que el procedimiento quirúrgico puede suprimir los tics motores y vocales en individuos que son refractarios a la medicación.
El síndrome de Tourette (ST) es un trastorno que se inicia en la infancia y se caracteriza por generar tics físicos y vocales. Este y otras condiciones similares son muy prevalentes y socialmente vergonzosos, y las contracciones nerviosas involuntarias se producen en el 0,3% y el 0,8% de los estadounidenses. El ST puede mantenerse durante toda la vida, sin embargo, en la mayoría de los casos, los tics motores y vocales disminuyen en los últimos años de la adolescencia. Algunos pacientes presentan síntomas resistentes a la medicación y la intervención conductual. Las personas pueden desarrollar complicaciones graves, como accidentes cerebrovasculares y mielopatías cervicales. En algunos de estos casos, la estimulación cerebral profunda (ECP) ha surgido como una opción de tratamiento muy eficaz para tratar los tics.
Para recopilar la información necesaria a la hora establecer métodos y variables para un ensayo más grande sobre estimulación cerebral profunda para el síndrome de Tourette, Michael S. Okun y colegas (Mt. Sinai School of Medicine, Nueva York, Estados Unidos), realizaron un pequeño estudio sobre seguridad y eficacia preliminar de la implantación ECP en la región talámica centromediana bilateral en cinco pacientes. A los 6 meses los resultados fueron recogidos y analizados. Además, se comparó la programación aguda versus la programación continua de ECP. La principal medida de resultado correspondió a una mejora del 50% en la escala YGTSS (cuantifica la gravedad de los Tics).
Los sujetos tenían una edad media de 34,4 (intervalo, 28-39) años y una duración media de la enfermedad de 28,8 años. No se observaron eventos adversos significativos o problemas relacionados con el hardware. A los 6 meses, los datos revelaron que las reducciones en la puntuación total YGTSS no alcanzó el criterio pre-estudio de una mejora del 50% en la puntuación total de YGTSS. Sin embargo, se registraron mejoras estadísticamente significativas en YGTSS (media [DE] el cambio, -17,8 [9,4], P = 0,01), en la discapacidad (-11,3 [5,0], P = 0,007), en la puntuación motora (-2,8 [2,2], P = 0,045), en la escala modificada de Rush (-5,8 [2,9], P = 0,01) y en la severidad de los tics fónicos (-2,2 [2,6], P = 0,04). Las condiciones de estimulación continua, apagada y programada se evaluaron a ciegas en un experimento 6 meses después del implante. Las puntuaciones en las 3 formas mostraron una tendencia a la mejoría.
Finalmente, este análisis proporciona evidencia y seguridad que un enfoque programado de estimulación cerebral profunda podría mejorar los tics motores y vocales en el síndrome de Tourette. Estos datos avalan la realización de futuros estudios de gran tamaño. El procedimiento representaría un posible primer paso para controlar los trastornos de movimiento y neuropsiquiátricos hacia enfoques de neuromodulación más sensibles.
Temas Relacionados
