Cardiología
Practicar ejercicios reduce los síntomas debilitantes de la insuficiencia cardíaca crónica
Se sabe que el ejercicio puede reducir los síntomas agotadores de una insuficiencia cardíaca crónica, tales como la disnea y la fatiga, mediante los efectos en los sistemas cardiovascular, muscular y esquelético. A pesar de esto, no se aconseja ni se utiliza extensamente, quizás porque la información sobre su efecto en la supervivencia aún es limitada. Los ensayos controlados seleccionados al azar se han centrado en gran parte en las ventajas sintomáticas y en los marcadores sustitutos del pronóstico, incluyendo balance neuro-hormonal, variabilidad del ritmo cardíaco y consumo máximo de oxígeno. Los ensayos individuales existentes son sobre todo pequeños, entonces los meta análisis de ensayos de selección al azar podrían proporcionar estimaciones más confiables del efecto del tratamiento en comparación con los trabajos individuales porque tienen un mayor poder estadístico. Cuando éstos están basados en datos de pacientes individuales tienen varias ventajas importantes sobre aquellos que solamente se apoyan en datos publicados.
Miembros del grupo colaborativo ExTraMATCH (Exercise Training Meta Analysis of Trials in Chronic Heart Failure patients) realizaron un meta análisis basado en la información de pacientes de ensayos controlados y de selección al azar, que comparaban la práctica de ejercicios con un cuidado normal en pacientes con falla cardíaca crónica debida a una disfunción sistólica ventricular izquierda, con el objetivo de obtener estimaciones confiables y exactas de la ventaja total del tratamiento respecto a muerte y/o a admisión en un hospital. Los ensayos consideraban la ejecución de ejercicios por lo menos durante ocho semanas y datos de los pacientes para supervivencia de a lo menos tres meses. Nueve reportes cumplieron con los criterios de elegibilidad (Medline desde el año 1990) que sumaron un total de 801 pacientes: 395 habían recibido algún tipo de entrenamiento y 406 se consideraron como controles. La medida principal fue muerte por todas las causas.
Durante un promedio de 618 días de seguimiento, se observaron 88 muertes (22%) en el grupo de ejercicios y 105 muertes en el grupo control (26% en 421 días de seguimiento). El entrenamiento de ejercicios redujo perceptiblemente la mortalidad (RR 0.65, IC 95% 0.46 a 0.92 y P = 0.015). El resultado final secundario de muerte o de admisión en un hospital también se redujo (0.72, 0.56 a 0.93; P = 0.011). No se observó ningún efecto estadísticamente significativo en los subgrupos específicos de tratamiento.
La conclusión del meta análisis, señala que hasta la fecha no existe ninguna evidencia de que los programas médicos de entrenamiento físico, correctamente supervisados, para pacientes con falla cardíaca, pudieran ser peligrosos, de hecho, hay clara evidencia de una reducción total de la mortalidad. Una investigación futura adicional debería centrarse en programas y protocolos más apropiados de ejercicios e identificar a grupos de pacientes correctamente óptimos.
Fuente bibliográfica
BMJ 2004; 328(7433):189-195