Salud y alcohol
El consumo moderado de alcohol disminuiría el riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas
La diabetes mellitus es una de las enfermedades crónicas más comunes en los Estados Unidos, afectando al 7.8% de los adultos con más de 20 años de edad, sus complicaciones microvasculares y macrovascular la convierten en la sexta principal causa de muerte y la principal para la ceguera. El acertado control de la hiperglicemia a largo plazo disminuye el riesgo para sus complicaciones. Aunque los antecedentes familiares son un factor de riesgo establecido para la diabetes tipo 2, los estilos de vida también desempeñan un importante papel en su causa, por ejemplo, la incidencia de la enfermedad se ha asociado a la obesidad y a inactividad física, las cuales se pueden modificar para disminuir el riesgo. El consumo de alcohol es también frecuente en el país norteamericano: 109 millones de personas mayores de 12 años de edad beben actualmente alcohol. Es común que los médicos atiendan a pacientes que utilizan alcohol además de ser diabéticos o de estar en riesgo para la diabetes y los profesionales aún carecen de información sobre cómo el uso de alcohol en sus pacientes afecta el riesgo o el manejo de la diabetes.
A. A. Howard y colaboradores (Montefiore Medical Center y Albert Einstein College of Medicine, Bronx, Nueva York), realizaron una revisión sistemática de la literatura biomédica para determinar los efectos del consumo de alcohol en cinco aspectos concernientes de la epidemiología y del tratamiento de la diabetes: incidencia, control glicémico, adherencia a la terapia y cuidado personal, complicaciones asociadas a la medicación, y complicaciones de la enfermedad. La bibliografía consultada refirió a estudios de lengua inglesa en personas mayores de 19 años de edad identificados en la base de datos MEDLINE, a partir de 1966 y hasta la tercera semana de agosto de 2003, además de las referencias bibliográficas de los artículos más predominantes.
Se consideraron finalmente 32 estudios que cumplieron con los criterios de inclusión. El consumo moderado de alcohol (uno a 3 copas/día), al compararlo con el no uso, se asocia a una incidencia más baja de diabetes, del 33% al 56%, y una menor incidencia, del 34% al 55%, de enfermedad cardíaca coronaria relacionada con diabetes. Por otra parte, cuando se comparó al consumo moderado de bebida, el alto consumo (mayor de 3 copas/día) observó una relación creciente de la incidencia de la diabetes por sobre un 43%. La consumición moderada no deterioró el perfil glicémico de las personas diabéticas.
Concluye la revisión sistemática, que en personas que ya tienen diabetes, el consumo moderado de alcohol se asocia a una baja incidencia de la diabetes mellitus y a un menor peligro de enfermedad cardíaca. Para los autores de la publicación, estudios adicionales se necesitarían para determinar los efectos a largo plazo del consumo de bebidas alcohólicas en el control glicémico y las complicaciones no cardiacas en pacientes diabéticos.
Fuente bibliográfica
Ann Intern Med 2004 Feb 3; 140(3):211-9