Psiquiatría
Antidepresivos no aumentan el riesgo de infarto agudo del miocardio
más del 10% de los ancianos del Reino Unido se les prescribe un antidepresivo cada año. Los antidepresivos tricíclicos (ATC) son los que a menudo más se indican y las tasas de prescripción para inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) han aumentado rápidamente en los últimos 10 años. Las dos familias poseen una eficacia similar para el tratamiento de la depresión pero los ISRS son mejor tolerados. Con respecto al sistema cardiovascular, los ATC se asocian a un ritmo cardíaco disminuido siendo cardiotóxicos en sobredosis, mientras que los efectos antiplaquetarios de los antidepresivos ISRS parecen proteger contra la enfermedad cardiovascular o acontecimientos cardiovasculares agudos. Sin embargo, los resultados de asociaciones entre la exposición a antidepresivos y enfermedad cardiovascular, han sido difusos. Para investigar el impacto de los tricíclicos y de los ISRS en el riesgo de un primer infarto de miocardio agudo (IM), epidemiólogos ingleses, analizaron datos de 60.000 casos IM y 360.000 individuos sin historia de ataque cardiaco, entre 1988 y 2001.
El análisis sólo encontró un riesgo inicial de infarto de miocardio después de la exposición a tricíclicos (por ejemplo, 1 a 7 días después de la primera prescripción de dotiepina: riesgo de 1.90; IC del 95%, 1.15 a 3.14) o exposición a ISRS (por ejemplo, 1 a 7 días después de la primera prescripción de fluoxetina: riesgo de 2.59, IC del 95%, 1.44 a 4.66). En el análisis controlado las estimaciones equivalentes de riesgo fueron de 1.43 (IC 95%, 0.92 a 2.22) para el primer medicamento y de 1.66 para el segundo (1.01 a 2.71).
En conclusión, se suele asociar las prescripciones de antidepresivos a un mayor riesgo de infarto de miocardio. El tamaño de los efectos es similar en las exposiciones a ATC y ISRS; sin embargo, la carencia de especificidad entre los tipos de antidepresivos y los bajos riesgos encontrados en el análisis controlado sugiere que estas asociaciones son más probables de relacionarse a factores subyacentes de la depresión y a la utilización de servicios médicos que a los efectos adversos de los medicamentos.
Fuente bibliográfica
Heart. 2005 Apr; 91(4):465-71