Pediatría
Violencia en la televisión genera aislamiento social en los niños
El éxito de los niños en las relaciones con sus pares tiene importantes y duraderos efectos en la adaptación social y en la salud mental. El fracaso de estas interacciones aumenta el riesgo de aislamiento social, de ansiedad, agorafobia, y del comportamiento antisocial, incluyendo agresión y participación en pandillas. El rechazo de sus pares durante la niñez también se liga a otras graves alteraciones y a consecuencias de comportamiento en la adolescencia y adultez, que incluyen inasistencia escolar, comportamiento criminal y psicosis. Para ayudar a los niños a tener éxito social, los padres y los pediatras deben entender y guiar los comportamientos y las actividades que afectan la integración infantil y el desarrollo en sociedad. La televisión, citada con frecuencia como causa de aislamiento social, a menudo se pasa por alto como potencial contribuidor a los problemas de las relaciones. Recientes estudios han encontrado que en promedio, los niños norteamericanos en edad escolar pasan aproximadamente 27 horas viendo televisión a la semana. Es fácil entender, por lo tanto, que mirar televisión interfiere con importantes actividades de desarrollo de los niños.
Para estimar las asociaciones entre la integración social de los niños y la cantidad de tiempo que pasan mirando televisión, tanto de contenido general como violento, solos o en compañía con amigos, los doctores David Bickham y Michael Rich (Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, Boston, Estados Unidos) recolectaron datos de 1.356 niños (563 de 6 a 8 años y 793 de 9 a 12 años). Los análisis se hicieron según la cantidad de tiempo frente a la televisión en dos ciclos diarios de 24 horas.
Ver programas violentos (y no programas sin violencia) estuvo negativamente relacionado al tiempo en que los niños pasaban con sus amigos (edad 6-8 años, coeficiente de regresión [B] = -0.34; IC del 95%, -0.59 a -0.08; edad 9-12 años, B = -0.41, IC del 95% -0.65 a -0.18). Permanecer más tiempo frente al televisor con los amigos estuvo asociado a más tiempo dedicado a otras actividades con los mismos compañeros (edad 6-8 años, = 0.98, IC del 95%, 0.61 a 1.36; edad 9-12 años, B = 1.03, IC del 95%, 0.72 a 1.34).
En conclusión, cuanto más tiempo pasan los niños viendo programas violentos, menos es el tiempo que permanecen con sus amigos. Si bien este estudio no puede determinar la dirección de los efectos para esta relación, un proceso cíclico entre la violencia en los medios de comunicación y la integración social explicaría de mejor manera los resultados. Para optimizar el desarrollo social y la salud mental, el acceso de los niños a medios visuales violentos debería estar limitado.
Fuente bibliográfica
Arch Pediatr Adolesc Med. 2006; 160:387-392