Psiquiatría
Sertralina es eficaz en el tratamiento del síndrome del comer nocturno
El síndrome del comer nocturno es un trastorno de la conducta alimenticia caracterizado por anorexia matinal, hiperfagia e insomnio seguido por el consumo de alimentos durante la noche. Además, el estado anímico está generalmente deteriorado, con un patrón de empeoramiento hacia finales del día. La característica central del síndrome parece ser el retraso de la sincronización circadiana en la ingesta de comidas. Ésta es más baja en la primera mitad del día y mayor por la tarde y la noche. El sueño a menudo se interrumpe por el deseo de comer alimentos. El síndrome del comer nocturno es de importancia clínica porque se asocia a obesidad y a distrés psicológico. Su predominio se ha estimado en un 1.5% en la población general con un rango observado en clínicas para la obesidad de 8.9% a 14% y de índices hasta el 27% en personas seriamente obesas. La enfermedad es más común en personas obesas que en no obesas y aumenta de predominio con el aumento de la adiposidad. Existen pocos informes sobre su tratamiento, algunos han sugerido la ventaja de una variedad de estrategias incluyendo d-fenfluramina, la fototerapia, relajación muscular progresiva y el topiramato.
Los autores (Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos) determinaron la eficacia de la sertralina en el tratamiento del síndrome del comer nocturno. Se asignaron aleatoriamente 34 pacientes no internados y diagnosticados con el síndrome para recibir dosis flexibles (50-200 mg/día) de sertralina (N = 17) o placebo (N = 17) durante 8 semanas. Un modelo de regresión linear de los efectos se utilizó para analizar cambios en los resultados primarios, la Impresión Global Clínica (IGC).
La sertralina estuvo asociada significativamente más a la mejora de las personas que placebo. Doce pacientes en el grupo de la sertralina (el 71%) fueron clasificados como respondedores (IGG < 2, indicando mucho o mucho más) frente a tres (el 18%) en el grupo placebo. También se presentaron mejoras significativas en los síntomas del comer nocturno, en la severidad de la IGC, en la calidad de vida, en la frecuencia de las ingestiones nocturnas y en la aportación calórica por las tardes. Los individuos gordos y obesos en el grupo de la sertralina (N = 14) perdieron una cantidad significativa de peso a la octava semana (promedio = -2.9 kilogramos) comparado con gordos y obesos que recibieron placebo (N = 14) (promedio = - 0.3 kilogramos).
En conclusión, en este ensayo de ocho semanas, la sertralina fue eficaz en el tratamiento del síndrome del comer nocturno siendo además bien tolerada.