GastroenterologÃa
La obesidad afecta negativamente en la enfermedad por reflujo gastroesofágico
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), con marcados sÃntomas de regurgitación ácida y ardor, es un desorden común, que afecta hasta un 60 por ciento de las personas en un cierto momento durante el curso de un año y del 20 al 30% por lo menos semanalmente. La condición gástrica considera 9 millones de visitas a consultas médicas en los Estados Unidos cada año y los costes sobrepasan los 10 mil millones dólares anualmente. Los sÃntomas de la patologÃa, frecuentes o severos, se asocian al trabajo, a la calidad de vida y al adenocarcinoma de esófago. Varios estudios han demostrado una asociación positiva entre el Ãndice de masa corporal (IMC) y la ERGE, sin embargo, los análisis sólo se han restringido a personas con sobrepeso y a obesos, con valores de IMC bajo 24 ó 25, que han servido como grupos de referencia.
Brian C. Jacobson (Facultad de Medicina, Universidad de Boston, Estados Unidos) y colaboradores, exploraron la relación entre el Ãndice de masa corporal y la sintomatologÃa de la enfermedad gastroesofágica a través de la determinación de los riesgos relativos en una amplia gama de categorÃas de IMC. En el año 2000, los autores habÃan utilizado un cuestionario para determinar la frecuencia, intensidad y duración de la sintomatologÃa en un grupo de participantes femeninas. Tras dividirlas por categorÃas en función de su IMC, se emplearon modelos de regresión logÃstica para estudiar tal asociación.
De las 10.545 mujeres que completaron el cuestionario (tasa de respuestas: 86%), 2.310 (el 22%) refirieron sÃntomas al menos una vez a la semana y 3.419 (el 55% de las que presentaron algún sÃntoma) describieron su sintomatologÃa como de intensidad moderada. Se observó una relación de dependencia directa entre el aumento del IMC y la frecuencia de los sÃntomas de reflujo (P <0,001). En comparación con las mujeres que presentaron un IMC de 20 a 22,4, las razones de probabilidad de variables múltiples para los sÃntomas frecuentes fueron 0,67 (intervalo de confianza del 95%: 0,48 a 0,93) para un IMC menor de 20, 1,38 (IC del 95%: 1,13 a 1,67) para un IMC de 22,5 a 24,9, 2,20 (IC del 95%: 1,81 a 2,66) para un IMC de 25 a 27,4, 2,43 (IC del 95%: 1,96 a 3,01) para un IMC de 27,5 a 29,9, 2,92 (IC del 95%: 2,35 a 3,62) para un IMC de 30 a 34,9 y 2,93 (IC del 95%: 2,24 a 3,85) para un IMC de 35 o más. Incluso en mujeres con un IMC basal normal, un aumento mayor de 3,5, en comparación con la ausencia de cambios en el peso, se asoció con un incremento del riesgo de sÃntomas frecuentes de reflujo (riesgo: 2,80; IC del 95%: 1,63 a 4,82).
En conclusión, el IMC se asocia con los sÃntomas de reflujo gastroesofágico tanto en las mujeres con peso normal como en mujeres con sobrepeso. Cualquier aumento de peso, aún los moderados en personas de peso normal, puede causar sÃntomas de reflujo o exacerbar los existentes.
Fuente bibliográfica
N Engl J Med. 2006 Jun 1;354(22):2340-8
