Geriatría
Ejercicio mental atenúa el deterioro cognitivo de los ancianos
Se ha demostrado que la pérdida de las capacidades cognoscitivas puede conducir a un mayor riesgo de dificultad en la ejecución de actividades de la vida diaria. Sin embargo, se desconoce si las intervenciones para mantener o realzar las capacidades cognoscitivas en los adultos mayores prevendrán o retrasarán estos problemas funcionales. Las investigaciones con este grupo de personas se han centrado en el déficit cognitivo o en las inhabilidades funcionales pero orientándose en la medicación más bien que en la prevención. Si bien y en general, los estudios han demostrado que las intervenciones cognoscitivas pueden mejorar las capacidades mentales de los ancianos normales estos no han incluido en su metodología las medidas de resultado funcionales, muestras homogéneas y de tamaño considerable, y la aleatorización respectiva.
Para determinar los efectos del entrenamiento cognoscitivo en el desempeño diario y su durabilidad respecto a las capacidades cognoscitivas, Sherry L. Willis (Universidad del Estado de Pennsylvania, Estados Unidos) y colaboradores, realizaron un estudio controlado y aleatorizado con 2.832 voluntarios sanos (edad promedio: 73.6 años). Se formaron cuatro grupos de tratamiento y el seguimiento para cada uno de ellos se mantuvo durante cinco años. Un grupo recibió diez sesiones de entrenamiento para la memoria (memoria episódica verbal), uno una cantidad igual de entrenamiento para el razonamiento y el tercero para la velocidad de procesamiento. También recibieron cuatro sesiones de refuerzo a los 11 y a los 35 meses. El cuarto grupo no recibió entrenamiento y sirvió como control.
El grupo de razonamiento divulgó perceptiblemente menos dificultad en las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) que el grupo control (tamaño del efecto, 0.29; intervalo de confianza del 99% [IC], 0.03-0.55). Ni el entrenamiento para la velocidad de procesamiento (tamaño del efecto, 0.26; IC del 99%, - 0.002 a 0.51) ni entrenamiento para la memoria (tamaño del efecto, 0.20; IC del 99%, - 0.06 a 0.46) tuvieron un efecto significativo sobre las ABVD. El entrenamiento de refuerzo para la velocidad de procesamiento, pero no para los otros dos grupos, demostró un efecto significativo sobre la medida funcional basada en el desempeño (tamaño del efecto, 0.30; IC del 99%, 0.08-0.52). Cada intervención mantuvo efectos sobre la capacidad cognoscitiva en 5 años (memoria: tamaño del efecto, 0.23 [IC del 99%, 0.11-0.35]; razonamiento: tamaño del efecto, 0.26 [IC del 99%, 0.17-0.35]; velocidad de procesamiento: tamaño del efecto, 0.76 [IC del 99%, 0.62-0.90]). El entrenamiento de refuerzo produjo una mejora adicional en la intervención del razonamiento (tamaño del efecto, 0.28; IC del 99%, 0.12-0.43) y en la velocidad de procesamiento (tamaño del efecto, 0.85; IC del 99%, 0.61-1.09).
En conclusión, el entrenamiento de razonamiento dio lugar a una menor declinación funcional para las ABVD. En comparación con el grupo control, el entrenamiento cognitivo generó mejores capacidades cognoscitivas específicas las que continuaron cinco años después del inicio de la intervención.
