Estudio Framingham
Niveles del péptido natriurético se relacionan con factores de riesgo metabólicos
Con frecuencia la obesidad se ve acompañada por intolerancia a la glucosa, hiperlipidemia e hipertensión, rasgos que pueden reflejar una subyacente resistencia a la insulina. A este conjunto de condiciones se le ha llamado síndrome metabólico. Aunque la utilidad clínica de esta designación es polémica, existe acuerdo que describe a un subgrupo de individuos con alto riesgo de enfermedad cardiovascular. Los estudios experimentales sugieren que el péptido natriurético es capaz de influenciar el metabolismo de los lípidos y de los ácidos grasos. Aunque se ha observado que los individuos obesos tienen reducidos los niveles del péptido, existen dudas respecto a la relación de las concentraciones de la hormona y otros factores de riesgo metabólicos.
Investigadores del estudio de Framingham examinaron la asociación de los niveles plasmáticos del péptido natriurético tipo B y auricular N-terminal con factores de riesgo metabólicos, con el síndrome metabólico y con la resistencia a la insulina en 3.333 participantes sin insuficiencia cardíaca (edad promedio, 58 años; 54% mujeres). Los análisis de regresión fueron realizados con ajuste para las variables clínicas y ecocardiográficas.
Los niveles plasmáticos del péptido natriurético estuvieron asociados inversamente a todos los componentes del síndrome metabólico con excepción de la presión arterial elevada. Los niveles ajustados del péptido fueron más bajos en personas con síndrome metabólico en comparación con individuos sanos: en hombres, el péptido natriurético tipo B fue un 24% más bajo (P < 0.001) y el péptido natriurético auricular N-terminal era un 16% más bajo (P < 0.001); en mujeres, el péptido natriurético tipo B era un 29% más bajo (P < 0.001) y el péptido natriurético auricular N-terminal era un 18% menor (P < 0.001). Los individuos con resistencia a la insulina también tenían bajas concentraciones del péptido natriurético tipo B (P = 0.009 en hombres, P < 0.001 en mujeres) y del péptido natriurético auricular N-terminal (P < 0.001 en hombres, P = 0.001 en mujeres).
En conclusión, varios factores de riesgo metabólicos se relacionan a bajos niveles circulantes del péptido natriurético, incluso después de ajustar para el índice de masa corporal. Estos resultados sustentan la posibilidad que la menor actividad del péptido es una manifestación del síndrome metabólico, lo que podría generar importantes implicaciones clínicas y patofisiológicas.
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