Urología
EPCA-2 es un efectivo biomarcador asociado al cáncer de próstata
El descubrimiento del antígeno prostático específico (APE) hace más de 25 años representó un avance importante en la detección precoz del cáncer de próstata. El extenso uso clínico del APE ha permitido la intervención temprana con tratamientos eficaces y menor morbilidad. Sin embargo, su medida presenta limitaciones, siendo lo más importante su no especificidad para el cáncer prostático. Las mayores concentraciones de APE se han asociado a otras condiciones de la próstata, tales como hiperplasia prostática benigna y prostatitis. Durante la última década, los avances en proteómica han estimulado la búsqueda de nuevos biomarcadores con mejor especificidad. Como los cambios en el núcleo celular son marcas del cáncer, la técnica se ha concentrado en la fracción subcelular con la finalidad de perfilar los elementos estructurales nucleares de las células cancerígenas de próstata, y así poder identificar nuevos marcadores biológicos para la enfermedad.
Docentes de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, Estados Unidos), evaluaron el antígeno temprano del cáncer de próstata (EPCA-2) como marcador sérico para la detección del cáncer y examinar su sensibilidad y especificidad. Las muestras fueron obtenidas a partir de 385 hombres: aquellos con niveles de APE menores de 2.5 ng/mL, con concentraciones de 2.5 ng/mL o mayor con resultados de biopsia negativas, hiperplasia prostática benigna, cáncer órgano confinado, enfermedad no órgano confinado, y cáncer de próstata con niveles de APE menores a 2.5 ng/mL. Además, se analizaron grupos controles para detectar un epitope del EPCA-2, la proteína EPCA-2.22.
Utilizando una línea de corte de 30 ng/mL, el análisis de la EPCA-2.22 presentó una especificidad del 92% (intervalo de confianza [IC] del 95%, 85% al 96%) para los hombres sanos y los hombres con hiperplasia y sensibilidad prostática benigna del 94% (IC del 95%, 93% al 99%) para el cáncer total de próstata. La especificidad para el APE en estos grupos seleccionados de pacientes fue del 65% (IC del 95%, 55% al 75%). Además, EPCA-2.22 fue altamente eficiente para distinguir entre la enfermedad localizada y extracapsular (área bajo la curva 0.89, IC del 95% 0.82 a 0.97, P < 0.0001) en contraste con el APE (área bajo la curva 0.62I, IC del 95% 0.50 a 0.75, P = 0.05).
Los resultados de este estudio demuestran que EPCA-2 es un nuevo marcador biológico asociado al cáncer de próstata. Posee una alta sensibilidad y especificidad, y distingue de forma precisa los hombres con enfermedad órgano confinado y no órgano confinado.
Temas Relacionados
