Asciminib es efectivo en la leucemia mieloide crónica
El fármaco exhibe una actividad clínica duradera en pacientes con LMC de fase crónica o acelerada tratados infructuosamente con inhibidores de la tirosina cinasa.
El asciminib es un inhibidor alostérico que se une al miristoilo de la proteína BCR-ABL1, dejándola en una conformación inactiva a través de un mecanismo distinto al de todos los demás inhibidores de la cinasa ABL. El fármaco ataca tanto a la BCR-ABL1 nativa como a la mutante, incluyendo la forma T315I gatekeeper. Sin embargo, se desconoce la seguridad y la actividad antileucémica de asciminib en pacientes con leucemia positiva para el cromosoma Filadelfia.
En este estudio de fase 1, Timothy Hughes de la Universidad de Adelaida (Australia) y colaboradores de diversos centros de investigación, reclutaron 141 pacientes con leucemia mieloide (LMC) de fase crónica y 9 con LMC de fase acelerada que tenían resistencia a o efectos secundarios inaceptables a al menos dos inhibidores de la tirosina cinasa (TKI) anteriores que compiten con el ATP. El objetivo primario fue determinar la dosis máxima tolerada o la dosis recomendada (o ambas) de asciminib. El medicamento se administró una o dos veces al día (en dosis de 10 a 200 mg). La mediana del seguimiento fue de 14 meses.
Los pacientes estaban fuertemente pretratados: 70% (105 de 150) habían recibido al menos tres TKI. No se alcanzó la dosis máxima tolerada de asciminib. Entre aquellos con LMC en fase crónica, 34 (92%) con una recaída hematológica tuvieron una respuesta completa; 31 (54%) sin una respuesta citogenética completa al inicio del tratamiento mostraron una respuesta citogenética completa. Se logró o mantuvo una respuesta molecular importante a los 12 meses en el 48% de los sujetos que pudieron ser evaluados, incluyendo 8 de 14 (57%) que se consideró que tenían resistencia o efectos secundarios inaceptables a ponatinib. Se logró o mantuvo una respuesta molecular importante a los 12 meses en 5 pacientes (28%) con mutación T315I al inicio del estudio. Las respuestas clínicas fueron duraderas; se mantuvo una respuesta molecular importante en 40 de 44 individuos. Los efectos tóxicos limitantes de la dosis incluyeron elevaciones asintomáticas en el nivel de lipasa y pancreatitis clínica. Finalmente, los eventos adversos comunes incluyeron fatiga, dolor de cabeza, artralgia, hipertensión y trombocitopenia.
En conclusión, asciminib es activo en pacientes con leucemia mieloide crónica con resistencia o efectos secundarios inaceptables de los inhibidores de tirosina quinasa, incluyendo personas en las que ponatinib había fallado y aquellos con una mutación T315I.
