Psiquiatría
Baja frecuencia cardíaca en reposo incide en la violencia
Este análisis longitudinal, mostró que este tipo de arritmia al final de la adolescencia es un predictor de un aumento de la criminalidad en la edad adulta, confirmando hallazgos de pequeños estudios previos sobre esta condición fisiológica y comportamientos agresivos.
Un número reducido de contracciones del corazón en reposo es un correlato fisiológico bien replicado del comportamiento agresivo y antisocial en niños y adolescentes, pero aún no se ha examinado si la baja frecuencia cardíaca en descanso incrementa el riesgo de violencia y otras conductas antisociales en la edad adulta en poblaciones representativas.
El propósito de esta investigación (Departamento de Epidemiología Médica y Bioestadística, Instituto Karolinska, Estocolmo, Suecia) fue evaluar la asociación predictiva de frecuencia cardíaca en reposo con la criminalidad violenta, con daños mortales y no letales, debidos a asaltos y lesiones no intencionales. Para esto se realizó un estudio con datos de varios registros nacionales de 710.264 hombres suecos en la población general, nacidos entre 1958 y 1991, manteniendo un seguimiento de hasta 35,7 años. La información analizada, se encontró disponible desde el 1 de enero de 1973 hasta el 31 de diciembre de 2009. Se midió el ritmo cardíaco, junto con la presión arterial durante las pruebas de la conscripción militar obligatoria, en participantes con una edad promedio (DE) de 18,2 (0,5) años.
En modelos ajustados para co-variables físicas, cardiovasculares, psiquiátricas, cognitivas y socioeconómicas, en comparación con 139.511 individuos control correspondientes al quintil más alto de la distribución de la frecuencia en reposo (≥83 latidos/min), 132.595 hombres del quintil más bajo (ritmo cardíaco, ≤60 latidos/min) obtuvieron un mayor peligro (39%) de ser declarados culpables de crímenes violentos (IC del 95%: 35% - 44%) y un riesgo superior en un 25% (IC del 95%, 23% - 28%) respecto a delitos sin este componente agresivo. La amenaza vinculada a lesiones de asalto (IC del 95%, 33% - 46%) y a lesiones no intencionales (IC del 95%, 38% - 41%) fue un 39% mayor para ambos casos. Los ajustes adicionales para la capacidad cardiorrespiratoria en un subgrupo de 572.610 individuos, usando datos de una prueba de ejercicio, no redujo estas asociaciones. Finalmente, se observaron comportamientos similares entre una baja presión arterial sistólica y criminalidad violenta y exenta de este componente, analizando a más de 1 millón de hombres.
En conclusión, la baja frecuencia cardíaca en reposo en la adolescencia tardía se relaciona con un mayor riesgo para la criminalidad agresiva, la delincuencia no violenta y lesiones no intencionales en la edad adulta, destacando la relevancia del ritmo cardíaco y otras medidas autonómicas en el desarrollo y prevención del comportamiento antisocial.
