Epidemiología
Consumo de huevos previene enfermedades cardíacas y cerebrovasculares
Este meta-análisis desmiente que un mayor consumo de huevo se asocie a tasas más elevadas de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular. Para confirmar estos resultados se deberían realizar estudios con tamaños poblacionales más grandes y largos períodos de seguimiento.
La enfermedad cardiovascular es una crisis de salud pública que afecta a millones de personas en países tanto desarrollados como en desarrollo. Aunque la tasa de mortalidad atribuible a la condición ha disminuido en las últimas décadas, sigue siendo la principal causa de muerte, con un alto costo social y económico. En aquellos países de ingresos bajos y medios, la prevalencia de enfermedad cardiovascular se ha incrementado dramáticamente. En 2020, está previsto que sea la principal causa de morbilidad y mortalidad.
Mediante un meta-análisis de estudios prospectivos, docentes de la Universidad Huazhong de Ciencia y Tecnología, en China, investigaron y cuantificaron el potencial dosis-respuesta de la asociación entre el consumo de huevos y el riesgo de enfermedad cardíaca coronaria y de accidente cerebrovascular. La información se obtuvo de PubMed y Embase publicada antes de junio de 2012, y de las referencias de los correspondientes documentos originales y artículos de revisión.
Se seleccionaron ocho publicaciones con 17 reportes (nueve para la enfermedad cardíaca coronaria, ocho para el accidente cerebrovascular) para el meta-análisis (3081269 personas/años y 5847 casos de enfermedad cardíaca coronaria, y 4148095 personas/años y 7579 casos para el accidente cerebrovascular). No se observó una asociación lineal entre el consumo de huevo y el riesgo de enfermedad cardíaca coronaria o accidente cerebrovascular (P = 0,67 y P = 0,27, respectivamente). El riesgo relativo de enfermedad coronaria con un huevo consumido por día fue de 0,99 (intervalo de confianza 95%: 0,85 a 1,15; P = 0,88) sin heterogeneidad entre los estudios (P = 0,97, I (2) = 0 %). Para el accidente cerebrovascular, el riesgo relativo combinado de un huevo ingerido por día fue de 0,91 (0,81 a 1,02; P = 0,10 para la tendencia lineal) sin heterogeneidad entre los estudios (P = 0,46, I2 = 0%). En un análisis de poblaciones diabéticas, el riesgo relativo de enfermedad coronaria comparando consumos altos de huevos con más bajos fue de 1,54 (1,14 a 2,09; P = 0,01). Además, las personas con mayor ingesta tenían un 25% (0,57 a 0,99, P = 0,04) menos de probabilidades de padecer un accidente cerebrovascular hemorrágico.
Finalmente, un mayor consumo de huevos (hasta uno por día) no está relacionado con un elevado riesgo de enfermedad cardíaca coronaria o cerebral. El aumento de patologías coronarias en pacientes diabéticos y reducir los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos asociados al consumo de estos alimentos justificarían la realización de estudios adicionales.
