Enfermedades Respiratorias
Dietas sanas protegen de la EPOC
Estos resultados llevan a considerar el potencial efecto combinado de los alimentos saludables para cuidar la salud pulmonar. Si bien es poco probable que un solo estudio cambie la práctica clínica, el trabajo proporciona apoyo a la atención de los factores de riesgo no tradicionales en la EPOC.
Las enfermedades respiratorias crónicas siguen siendo un problema de salud pública en todo el mundo. La salud respiratoria y la función pulmonar predicen fuertemente el estado general y la mortalidad por cualquier causa. En 2010, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) fue la tercera causa de muerte más común en el mundo. Si bien el factor de riesgo predominante es el tabaquismo, un tercio de los pacientes nunca han fumado, sugiriendo la existencia de otros factores involucrados.
Mediante un estudio de cohortes prospectivo, Raphaelle Varraso y colaboradores de la Unidad de Envejecimiento y Enfermedades Crónicas del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica en Villejuif, Francia, analizaron la relación entre el Índice Alternativo de Alimentación Saludable (AHEI-2010) - una medida de calidad de la dieta - y el riesgo de EPOC. Se incluyeron 73.228 mujeres de 1984 a 2000 y 47.026 hombres de 1986 a 1998, que completaron cuestionarios bienales. Modelos de riesgos proporcionales se ajustaron por edad, actividad física, índice de masa corporal, consumo total de energía, tabaquismo, exposición al tabaco de segunda mano, raza/etnia y visitas al médico.
Durante el período de estudio, se diagnosticaron 723 casos de EPOC en mujeres y 167 en hombres. En el análisis global, se observó una asociación negativa significativa entre el peligro de EPOC y quintiles del AHEI-2010: las proporciones de riesgo fueron 0,81 (intervalo de confianza del 95%: 0,51 - 1,29) para el segundo quintil, 0,98 (0,80 - 1,18) para el tercer quintil, 0,74 (0,59 hasta 0,92) para el cuarto quintil, y 0,67 (0,53 a 0,85) para los participantes que habían ingerido la dieta más saludable según el AHEI-2010 (es decir, los del quinto más alto), en comparación con los de la dieta menos saludable (quintil inferior). Resultados similares se observaron en fumadores y ex fumadores.
En resumen, una dieta de calidad según el AHEI-2010 (alto consumo de granos enteros, de ácidos grasos poliinsaturados, de nueces y grasas omega-3 de cadena larga y menos carnes rojas/procesadas, granos refinados y bebidas azucaradas) se asoció a un bajo riesgo de EPOC en mujeres y hombres. Estos hallazgos apoyan la importancia de una hábito alimenticio saludable para prevenir la EPOC.
