Psiquiatría
Dormir mal aumenta los suicidios en adultos mayores
Los hallazgos de este ensayo indican que, independientemente del estado de ánimo depresivo, la calidad subjetiva del sueño representa un factor de riesgo de suicidio en la tercera edad.
Los adultos mayores tienen altos índices de trastornos del sueño, en donde la muerte por suicidio es desproporcionadamente alta en comparación con otros grupos de edad. Por lo que se sabe, hasta la fecha, ningún estudio ha examinado los problemas del sueño como factor de riesgo independiente para el suicidio en la edad avanzada.
Rebecca A. Bernert y colegas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos, analizaron la relación entre el suicidio y la mala calidad del sueño en un estudio basado en adultos mayores durante un período de observación de 10 años. De 14.456 ancianos, 400 controles fueron emparejados (en edad, género y lugar de estudio) a 20 descendientes de suicidio. Las medidas primarias incluyeron el índice de calidad del sueño, la escala de depresión del Centro para Estudios Epidemiológicos y estadísticas vitales.
Las regresiones logísticas revelaron que la mala calidad del sueño al inicio del estudio se vinculaba significativamente con una mayor tasa de suicidios (riesgo [R] = 1,39, IC del 95%, 1,14-1,69, P <0,001) a los 10 años de seguimiento. Además, 2 elementos del sueño se relacionaron de forma individual con un elevado riesgo de quitarse la vida: dificultad para conciliar el sueño (R, 2,24, IC del 95%, 1,27 - 3,93, P <0,01) y sueño no reparador (R, 2,17 IC del 95%, 1,28 - 3,67, P <0,01). El control de los síntomas depresivos se asoció a un elevado peligro de muerte por suicidio (R, 1,30, IC del 95%, 1,04 - 1,63, P <0,05).
Finalmente, estos resultados indican que la mala calidad del sueño se asocia a un mayor riesgo de muerte por suicidio, incluso después ajustar para los síntomas depresivos. Los trastornos del sueño parecen conferir un peligro considerable, independiente del estado de ánimo depresivo.
