Neurología
Eficacia de Ocrelizumab para tratar la esclerosis múltiple
La terapia con el anticuerpo monoclonal se basa en la eliminación selectiva de la población de linfocitos B CD20+ responsables de la progresión de la patología.
La evolución del entendimiento de la inmunopatogénesis de la esclerosis múltiple sugiere que el agotamiento de células B podría ser útil para su tratamiento
Xavier Montalban y especialistas del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Barcelona), estudiaron el fármaco Ocrelizumab, un anticuerpo monoclonal humanizado que elimina selectivamente los linfocitos B que expresan CD20, en pacientes que presentan la forma progresiva primaria de la enfermedad. Para ello realizaron un ensayo de fase 3, asignando al azar a 732 pacientes con el trastorno, en una proporción de 2:1 para recibir Ocrelizumab intravenoso (600 mg) o placebo cada 24 semanas durante al menos 120 semanas. El objetivo primario fue el porcentaje de pacientes con una progresión de la discapacidad confirmada a las 12 semanas en un análisis de tiempo hasta el evento.
Los resultados mostraron que el porcentaje de pacientes con progresión de discapacidad confirmada a las 12 semanas fue de 32,9% con Ocrelizumab frente a 39,3% con placebo (R = 0,76; IC del 95%: 0,59 - 0,98; P = 0,03). El mismo parámetro medido a las 24 semanas fue de 29,6% con el tratamiento versus un 35,7% con placebo (R = 0,75; 0,58 - 0,98; P = 0,04). A la semana 120, el desempeño en pruebas físicas como la caminata cronometrada de 25 pies empeoró en el 38,9% de las personas que siguieron la terapia en comparación con el 55,1% correspondiente a los controles (P = 0,04). Adicionalmente el volumen total de lesiones cerebrales determinadas mediante imágenes por resonancia magnética (IRM) ponderada en T2 disminuyó un 3,4% en los tratados, mientras que se observó un aumento en un 7,4% con placebo (P <0,001). Por último, no hubo diferencias clínicamente significativas entre los grupos en relación a las tasas de eventos adversos e infecciones graves.
En suma, entre los pacientes con esclerosis múltiple progresiva primaria, la administración del anticuerpo monoclonal Ocrelizumab se asocia con índices más reducidos de progresión clínica que el placebo. Sin embargo, se requieren de más observaciones para determinar la seguridad y eficacia a largo plazo del tratamiento.
