Enfermedades respiratorias
El tabaquismo eleva considerablemente la mortalidad global
Este estudio proporciona una fuerte evidencia que el consumo de tabaco es la principal causa de muerte en Asia y pone de relieve la importancia y urgencia de la implementación de programas integrales para su control.
El hábito tabáquico es un importante factor de riesgo para muchas condiciones, incluyendo la enfermedad cardiovascular, enfermedad respiratoria y los cánceres de pulmón o de otros órganos. En Estados Unidos y muchos países occidentales, la epidemia de tabaquismo en los hombres comenzó a principios de 1900 y alcanzó su punto máximo en la década del 1960; un efecto similar ocurrió en las mujeres 40 años después.
Un equipo del Departamento de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Estados Unidos, analizó la carga tabáquica en relación con las muertes en Asia, en donde la prevalencia del hábito está entre las más altas del mundo. Se realizaron análisis combinados de datos de 1.049.929 participantes en 21 cohortes para cuantificar los riesgos por causas generales y específicas de mortalidad asociadas al tabaco utilizando coeficientes de riesgo ajustados e intervalos de confianza del 95%. A continuación, los autores calcularon la mortalidad relacionada entre adultos mayores de 45 años en 2004 en Bangladesh, India, China, Japón, República de Corea, Singapur y Taiwán, lo que representaba el 71% de la población total de Asia.
Se determinó un riesgo de mortalidad 1,44 veces (IC del 95% = 1,37-1,51) y 1,48 veces (1,38 a 1,58) por cualquier causa en hombres y mujeres que nunca habían fumado, respectivamente. En 2004, el tabaquismo activo representó aproximadamente el 15,8% (IC del 95% = 14,3% - 17,2%) y el 3,3% (2,6% - 4,0%) de los decesos, respectivamente, en hombres y mujeres ≥ 45 años, con un número total de defunciones estimadas de 1.575.500 (IC del 95% = 1.398.000 – 1.744.700). Entre los hombres, aproximadamente el 11,4%, 30,5% y el 19,8% de las muertes por enfermedades cardiovasculares, cáncer y patologías respiratorias, respectivamente, fueron atribuibles al consumo de tabaco. Las correspondientes proporciones para las mujeres fueron 3,7%, 4,6% y 1,7%, respectivamente. El vínculo más fuerte se observó para el cáncer de pulmón: un riesgo de 3 a 4 veces superior, representando el 60,5% y 16,7% de las muertes por cáncer pulmonar, respectivamente, entre hombres y mujeres con más de 45 años.
Finalmente, el tabaco se asocia a un riesgo sustancialmente elevado de mortalidad, representando aproximadamente unos 2 millones de muertes adultas en Asia durante el 2004. Es probable que la mortalidad relacionada al tabaquismo siga aumentando en las próximas décadas si no se implementan programas eficaces para el control de la adicción.
