Fractalkina como biomarcador en el autismo infantil
Niveles séricos bajos de esta citoquina inflamatoria podrían facilitar la detección temprana del TEA en niños de 1 a 6 años.
El trastorno del espectro autista (TEA) es un desorden del neurodesarrollo que se manifiesta en los primeros años de vida, caracterizado por dificultades en la interacción social, comunicación, comportamientos repetitivos e intereses restringidos. La etiología del TEA aún no está completamente dilucidada, pero se ha sugerido que la neuroinflamación y las alteraciones en el sistema inmunitario podrían desempeñar un papel clave en su patogénesis.
El objetivo de este estudio, llevado a cabo por investigadores de varias instituciones en Turquía, fue examinar el papel de la neuroinflamación en la etiopatogenia del TEA, evaluando los niveles séricos de fractalkina (citoquina inflamatoria), factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), interleuquina-1 beta (IL-1β), interleuquina-6 (IL-6) y proteína C reactiva de alta sensibilidad (hs-CRP) y su relación con la gravedad de los síntomas del TEA.
Participaron 44 niños diagnosticados con TEA y 44 niños sanos, con edades comprendidas entre los 24 y 72 meses. Se realizaron exámenes detallados del estado mental en ambos grupos. La gravedad de los síntomas del trastorno se evaluó utilizando la Escala de Calificación del Autismo Infantil (CARS), la Lista de Comportamiento Autista (ABC) y la Escala de Conductas Repetitivas Revisada (RBS-R). Se obtuvieron muestras de sangre venosa periférica y se midieron los niveles séricos de fractalkina, TNF-α, IL-1β, IL-6 y hs-CRP mediante el método ELISA.
Los niveles séricos de fractalkina e IL-1β fueron significativamente más bajos en el grupo con el trastorno en comparación con el control (fractalkina: 0,41 ng/ml frente a 0,47 ng/ml; IL-1β: 31,7 ng/ml frente a 38,98 ng/ml). Por otro lado, no se detectaron diferencias estadísticamente significativas en los niveles de TNF-α, IL-6 y hs-CRP entre los grupos (p>0,05). Además, no se encontró correlación entre la gravedad del TEA y los niveles de fractalkina, TNF-α, IL-1β e IL-6 (p>0,05). Se observó que un aumento en los niveles de fractalkina reducía en un 99% la probabilidad de diagnóstico de TEA (OR: 0,01; IC 95%: 0-0,24; p=0,010).
Este estudio es el primero en evaluar los niveles séricos de fractalkina en niños pequeños con trastorno del espectro autista. Los hallazgos sugieren que esta molécula posiblemente desempeña un papel en la etiopatogenia del TEA en edades tempranas y podría convertirse en un potencial biomarcador para el trastorno. Sin embargo, es necesario realizar investigaciones adicionales con muestras más amplias y estudios longitudinales para confirmar estos resultados y comprender mejor los mecanismos implicados.
Fuente bibliográfica
Fractalkine and Neuroinflammation in Autism Spectrum Disorder: A Novel Perspective
Kırşan FZ, et al.
Clinical Psychopharmacology and Neuroscience 2025; 23(3):467-475
