Psiquiatría
Las infecciones desencadenan trastornos del estado de ánimo
Las enfermedades autoinmunes y el número de infecciones graves son factores de riesgo independientes y sinérgicos para los trastornos del estado de ánimo, siendo el componente de peligro más frecuente las infecciones tratadas en los hospitales.
Los trastornos del estado de ánimo frecuentemente co-ocurren con enfermedades que involucran mecanismos fisiopatológicos e inflamatorios. Las respuestas inmunes pueden afectar al cerebro y elevar la tasa de este tipo de condiciones mentales, aunque respecto a esto, se carecen de estudios longitudinales de comorbilidad.
En base a un estudio de base poblacional y prospectivo con 78 millones de personas/año de seguimiento, docentes de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, estimaron el efecto de las enfermedades autoinmunes y las infecciones en el riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo. Los datos fueron evaluados con técnicas de análisis de supervivencia y ajustados por año, edad y sexo. Se consideraron 3,56 millones de personas nacidas entre 1945 y 1996, a quienes se les realizó un seguimiento a partir del 1 de enero de 1977 hasta el 31 de diciembre de 2010, con 91.637 individuos que contaban con información y registros hospitalarios. Los riesgos (R) y el IC del 95% se utilizaron como medidas de riesgo relativo.
Un contacto previo en el hospital a causa de una enfermedad autoinmune aumentó el riesgo de un diagnóstico de alteración del estado de ánimo en un 45% (IRR, 1,45, IC del 95%, 1,39-1,52). Cualquier antecedente de hospitalización por infección aumentaba el peligro en un 62% (R, 1,62, IC del 95%, 1,60-1,64). Los 2 factores de riesgo interactuaban de manera sinérgica y elevaban aún más la posibilidad de trastornos del estado del ánimo (R, 2,35, IC del 95%, 2,25-2,46). El número de infecciones y enfermedades autoinmunes incrementó la frecuencia de trastornos en una relación dosis-respuesta. Aproximadamente un tercio (32%) de los participantes diagnosticados con un trastorno del ánimo habían tenido contacto hospitalario a causa de una infección, mientras que el 5% tenía contacto previo en el hospital a causa de una enfermedad autoinmune.
En conclusión, las enfermedades autoinmunes y las infecciones son factores de riesgo para el posterior diagnóstico de trastorno del estado de ánimo. Estas asociaciones parecen compatibles con la hipótesis inmunológica para el desarrollo de este tipo de condiciones en subgrupos de pacientes.
