Neurología
Infecciones pueden desencadenar un accidente cerebrovascular en niños
Esto es consistente con los resultados de estudios en infección aguda y el riesgo de ACV en los adultos, aunque éstos no apuntan a un organismo en particular.
Una porcentaje de niños con factores de riesgo de evento cerebrovascular (por ejemplo, enfermedad cardíaca congénita) siempre tiene un accidente cerebrovascular isquémico arterial (AIS, por sus siglas en inglés), lo que sugiere que el AIS pediátrico es multifactorial y puede verse afectado por factores ambientales. La exposición a la infección de poca importancia es a la vez omnipresente durante toda la infancia y ha sido vinculada al AIS en los adultos.
En un estudio de casos y controles de base poblacional, neurólogos de la Universidad de California, en San Francisco, Estados Unidos, examinaron si el tiempo y número de infecciones menores incrementarían el riesgo de AIS. De 102 niños con AIS y 306 controles emparejados por edad e identificados a partir de una cohorte de 2,5 millones de niños (1993-2007), se obtuvieron datos de las visitas médicas por infección de poca importancia dentro de los 2 años anteriores al AIS. Se excluyeron los casos de AIS con infección grave (por ejemplo, sepsis, meningitis). Mediante regresión logística condicional, se evaluó el efecto del momento y el número total de infecciones menores respecto al peligro de accidente cerebrovascular.
Después de ajustar para los factores de riesgo más conocidos de ictus pediátrico, se observó una fuerte relación entre la infección y el AIS para visitas infecciosas ≤3 días antes del ACV (riesgo [R] 12,1, intervalo de confianza [IC] del 95%. 2,5, 57, p = 0,002). Las infecciones respiratorias representaron el 80% de las infecciones en ese período de tiempo. Los casos tuvieron más visitas infecciosas, pero no de forma significativa, en todos los períodos de tiempo ≥4 días antes del ACV. El mayor número de visitas infecciosas sobre los 2 años no elevó el peligro de AIS.
En conclusión, las infecciones menores parecen tener un fuerte efecto, pero de corta duración, sobre el riesgo de accidente cerebrovascular pediátrico, mientras que su carga acumulada no tuvo ningún impacto. En adultos, se sabe que los mecanismos propuestos para la relación entre la infección menor y el accidente cerebrovascular incluyen un estado protrombótico mediado por procesos inflamatorios y lesión endotelial crónica. El efecto transitorio de la infección infantil puede sugerir un papel preponderante del mecanismo protrombótico.
