Obstetricia y Ginecología
Lactancia materna reduce la enfermedad cardiovascular en mujeres
Si se confirman los persistentes efectos beneficiosos de la lactancia, esta no sólo puede ser vista como un comportamiento importante para preservar la salud del niño, sino que también podría representar una oportunidad única para prevenir las enfermedades cardiovasculares en las mujeres.
La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en mujeres estadounidenses. El controlar el peso, los hábitos alimenticios saludables y la actividad física adecuada se reconocen como componentes claves para la prevención de enfermedades cardiovasculares. Se sabe que la lactancia se ha relacionado con un menor riesgo de infarto de miocardio, de hipertensión, diabetes mellitus no insulino-dependiente y de síndrome metabólico.
Erica P. Gunderson y colaboradores de la Universidad de California, en San Francisco, Estados Unidos, evaluaron la duración de la lactancia en relación con la posterior aterosclerosis en mujeres de mediana edad a través de un estudio que incluyó a 2.787 mujeres entre 1985 y 1986 (edades 18 a 30 años, 52% negras, 48% blancas), de las cuales 2.014 (72%) cumplieron con el seguimiento de 20 años en el período 2005-2006. Se seleccionaron 846 mujeres (46% negras) sin enfermedad al corazón o diabetes al inicio del estudio, pero que sí tenían factores de riesgo cardiometabólico y el máximo de grosor de la íntima-media carótida (mm). El tiempo de lactación se controló para cada mujer y (n, mujeres) se categorizó como: de 0 a menos de 1 mes (n = 262), de 1 a menos de 6 meses (n = 210), de 6 a menos de 10 meses (n = 169) y de 10 meses o más (n = 205). Modelos de regresión lineal estimaron el grosor de la íntima-media carotídeo (intervalo de confianza del 95%) y la media de las diferencias entre los grupos respecto a la duración de la lactancia en comparación con 0 a menos de 1 mes con ajuste para la obesidad antes del embarazo, estado cardiometabólico, paridad y otros factores de riesgo.
La duración de la lactancia presentó una relación inversa con el grosor de la íntima-media carotídeo; las diferencias de medias entre 10 meses o más en comparación con 0 a menos de 1 mes osciló de -0,062 mm para los modelos no ajustados (P = 0,001) a -0,029 mm para modelos completamente ajustados por índice de masa corporal antes del embarazo (IMC) y los factores de riesgo cardiometabólico, paridad, tabaquismo y características sociodemográficas (P = 5,010). La gradual adición de potenciales mediadores (IMC, presión arterial sistólica en el examen de seguimiento a 20 años) atenuó levemente el vínculo entre la lactancia y el espesor de la íntima-media a -0,027 y -0,023 mm (P = 0,019 y 0,054).
En consecuencia, la menor duración de la lactancia se asocia con una aterosclerosis subclínica, independiente de los factores de riesgo cardiometabólico antes del embarazo y los factores de riesgo tradicionales. La magnitud de las diferencias en el grosor de la íntima-media carotídeo puede representar un mayor envejecimiento vascular. La lactancia tiene beneficios a largo plazo que reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular en las mujeres.
