Dermatología y Venereología
Láser con niveles bajos de energía cura las cicatrices del acné
La mejora observada en la pigmentación y textura de la piel sugiere que la técnica podría tener otros beneficios que no sean sólo la cicatrización. Respecto a los resultados, se necesitan estudios adicionales con tamaños de muestra más grandes, con subtipos de cicatrices y otros análisis histológicos.
La tecnología de láser fraccional se usa rutinariamente en el tratamiento de las cicatrices de acné. El uso de un láser con pulsos de picosegundos de duración y una matriz de lente de difracción podría ser un nuevo avance tecnológico para el tratamiento de las secuelas del acné.
Jeremy A. Brauer y colegas del Centro Láser y de Cirugía de Piel, en Nueva York, Estados Unidos, investigaron la seguridad y eficacia de un láser de picosegundos de duración y 755 nm de longitud de onda para el tratamiento de cicatrices del acné facial. Los pacientes recibieron 6 tratamientos con la nueva técnica, y se registraron sus puntuaciones de dolor y satisfacción para el aspecto y textura general. Se realizó la evaluación enmascarada de fotografías clínicas y un análisis de datos volumétricos en tres dimensionales. Finalmente, se obtuvieron biopsias que fueron evaluadas histológicamente por 2 investigadores al inicio y a los 3 meses después del último tratamiento.
Se inscribieron quince mujeres y 5 hombres (promedio de edad: 44 años, rango: 27 a 61 años). La puntuación media del dolor era 2,83 de 10. Los pacientes se mostraron satisfechos a muy satisfechos con la mejora en la apariencia y textura respecto al tratamiento final. Los resultados de la evaluación de 17 pacientes fueron 1,5 de 3 y 1,4 de 3 a 1 y 3 meses, respectivamente (una puntuación 0 indicaba 0% - 25% de mejora y una puntuación de 3 indicaba una mejoría superior al 75%). El análisis tridimensional reveló una mejora media del 24,3% en el volumen de la cicatriz, la cual se mantuvo 1 (24,0%) a 3 (27,2%) meses después del tratamiento. El análisis histológico reveló elongación y aumento de la densidad de las fibras elásticas, con un incremento del colágeno dérmico y la mucina.
En conclusión, el tratamiento de las cicatrices del acné facial con un láser de picosegundos y 755 nm produjo una mejoría en la apariencia y textura a los 3 meses después del último tratamiento, con resultados similares a los publicados respecto al láser ablativo fraccionado. Los hallazgos histológicos sugieren que la mejora en la cicatrización va más allá de la remodelación del colágeno.
