Consumo de arándanos potencia la salud cardiovascular
Gracias a los metabolitos bioactivos derivados de la antocianina, pigmento presente en estos frutos, se mejora de forma sostenida la función endotelial vascular y se reduce la presión arterial sistólica de 24 horas.
Las intervenciones nutricionales son medidas prometedoras para retardar el envejecimiento cardiovascular. Los efectos protectores de estos enfoques, incluida la dieta mediterránea, pueden estar mediados por una elevada ingesta de frutas y verduras, específicamente por los compuestos bioactivos presentes en ellas. Sin embargo, no se conoce en detalle el mecanismo específico por el cual estos alimentos y sus compuestos bioactivos confieren beneficios clínicos.
Una de las ventajas reconocidas para la salud cardiovascular proviene del consumo de arándanos, particularmente por los efectos a nivel vascular que presentan las antocianinas, pigmentos presentes en estos frutos y cuyos metabolitos se acumulan predominantemente en la circulación sanguínea tras su ingesta. Para explorar aún más acerca de este beneficio, el presente estudio investigó el papel que juegan las antocianinas y sus metabolitos circulantes en la mediación de mejoras vasculares. Además, se analizaron cuáles son los potenciales mecanismos involucrados mediante el uso de herramientas metabolómicas y nutrigenómicas.
Los resultados mostraron que las antocianinas purificadas ejercen una mejora dosis dependiente en la función endotelial de individuos sanos, parámetro cuantificado por la dilatación mediada por flujo (DMF). Prácticamente los mismos efectos fueron encontrados con el consumo de arándanos que contenían cantidades similares del pigmento, mientras que bebidas con fibra, minerales o vitaminas usadas como control, no produjeron resultados significativos sobre la función endotelial. Adicionalmente, se observó que el consumo diario de arándanos durante un mes aumentó la DMF y redujo la presión arterial sistólica ambulatoria de 24 horas. Por último, se determinó que un total de 63 metabolitos plasmáticos de antoncianina eran responsables de las mejorías agudas y crónicas de la DMF.
En suma, estos resultados indican que los metabolitos de antocianina son los mediadores principales de las bioactividades vasculares de los arándanos, las que podrían contribuir a un envejecimiento cardiovascular saludable.
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