Parto inducido no aumenta la tasa de cesáreas
Este meta-análisis proporciona una contundente respuesta a la interrogante relacionada con la cesárea y la inducción del trabajo de parto. Las mujeres cuyo parto se inducía tenían menos probabilidades de tener un nacimiento por cesárea.
La inducción del parto es frecuente, y la cesárea es considerada como su principal complicación.
Ekaterina Mishanina y colaboradores del Homerton Hospital University Trust, en Londres, Reino Unido, llevaron a cabo una revisión sistemática y meta-análisis para investigar si el riesgo de parto por cesárea es más alto o más bajo tras la inducción del parto en comparación a la conducta expectante. Se realizaron búsquedas en 6 bases de datos electrónicas para artículos relevantes publicados hasta abril de 2012 y la identificación de los ensayos controlados aleatorios (ECA) en los que la inducción del parto se comparaba con placebo o el tratamiento expectante en mujeres con embarazo único viable. Se evaluó el riesgo de sesgo y se obtuvieron datos sobre las tasas de parto por cesárea. Además, se utilizaron técnicas de análisis de regresión para explorar el efecto de las características del paciente, los métodos de inducción y la calidad de los estudios.
Se identificaron 157 ECA elegibles (n = 31.085). En general, el riesgo de parto por cesárea fue del 12% más bajo con la inducción del parto que con el manejo expectante (riesgo relativo combinado [RR] 0,88, intervalo de confianza del 95% [IC]: 0,84 hasta 0,93; I2 = 0%). El efecto fue significativo en gestaciones de término y postérmino pero no en las de pretérmino. La meta-regresión mostró que el puntaje cervical inicial, la indicación para la inducción y el método de inducción no alteraban el resultado principal. Se observó también una reducción en el riesgo de muerte fetal (RR 0,50, IC del 95%: 0,25 a 0,99; I2 = 0%) y del ingreso en una unidad neonatal de cuidados intensivos (RR 0,86, IC del 95% 0,79 a 0,94), y ningún impacto en la mortalidad materna (RR 1,00, IC del 95%: 0,10 a 9,57; I2 = 0%) con la inducción del parto.
Finalmente, el riesgo de parto por cesárea es menor entre mujeres cuyo parto es inducido en comparación con la conducta expectante en gestaciones de término y postérmino. Hubo beneficios para el feto y no se incrementó el peligro de muerte materna.
Fuente bibliográfica
CMAJ. 2014 May 5
