Salud Mental
Prevalencia de la ira tras un ACV es elevada
Esta revisión sistemática muestra que la ira tras un ictus tiene una alta prevalencia, se relaciona a patología psiquiátrica, pero otras asociaciones son poco concluyentes.
El ictus es una de las primeras causas de muerte e incapacidad, y supone un elevado coste económico. La ira tras un ictus es frecuente, y empeora la funcionalidad y la calidad de vida, aunque todavía es poco comprendida.
Docentes del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental, CIBERSAM, en Barcelona, España, analizaron la evidencia actual sobre la prevalencia y factores asociados a la ira tras un ictus. Revisión sistemática en Medline de todos los artículos originales que estudian la prevalencia o factores asociados a la ira tras un ictus.
La prevalencia de la ira tras un ictus es elevada (15-57,2%). La mayoría de los estudios no encuentra asociación entre la ira y el sexo, edad, naturaleza, tamaño, lateralidad, gravedad del ictus y funcionalidad. Ocasionalmente, la ira se ha asociado a localizaciones anteriores y afasia. Los datos de su asociación con déficits motores y deterioro cognitivo son poco concluyentes. Sin embargo, la relación con antecedentes psiquiátricos, clínica depresiva e incontinencia emocional comórbida se ha replicado ampliamente. Los factores ambientales, difíciles de estudiar, podrían tener relevancia.
Finalmente, la prevalencia de la ira tras un ictus es elevada. Se ha asociado a patología psiquiátrica, y otros vínculos son poco concluyentes. Para un mejor conocimiento de la ira y los factores asociados tras un ictus, sería necesario mejorar sus definiciones e instrumentos de medida.
