Urología
Privación androgénica tiene mayor riesgo de lesión renal
Esta asociación se mantuvo continuamente elevada, con más peligro durante el primer año de tratamiento.
Se ha demostrado que el uso de la terapia de privación de andrógenos (TPA) en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado retrasa la progresión clínica de la enfermedad. Sin embargo, la supresión de la testosterona asociada a esta terapia puede llevar a un hipogonadismo que tiene efectos perjudiciales sobre la función renal, lo que podría dar lugar a la lesión renal aguda (LRA).
Para determinar si el uso de TPA se asocia a mayor riesgo de lesión renal aguda en pacientes con diagnóstico de cáncer prostático, un equipo de investigadores canadienses realizó un análisis de casos y controles utilizando información médica de pacientes extraída entre el 1 de enero de 1997 y el 31 de diciembre de 2008 y que se siguieron hasta el 31 de diciembre de 2009. Los casos fueron pacientes con LRA durante el seguimiento, quienes se agruparon aleatoriamente con un máximo de 20 controles según edad, año del diagnóstico del cáncer y duración del seguimiento. Los autores utilizaron una regresión logística condicional para el riesgo (R) de LRA asociada al uso de TPA, la cual se clasificó en 1 de 6 grupos mutuamente excluyentes: agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina, antiandrógenos orales, bloqueo androgénico combinado, orquiectomía bilateral, estrógenos y la combinación de los anteriores.
Un total de 10.250 pacientes cumplieron los criterios de inclusión. Durante una media de seguimiento de 4,1 (DE: 2,9) años, se identificaron 232 casos de LRA (tasa, 5,5/1000 personas/año). En general, el uso de cualquier TPA se asoció con elevado peligro de lesión renal aguda (R, 2,48 [IC del 95%, 1,61-3,82]), generando una diferencia de tasa de 4,43/1000 personas por año (IC del 95%, 1,54-7,33). Esta asociación fue impulsada principalmente por el bloqueo androgénico combinado formado por agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina con antiandrógenos orales (R, 4.50 [IC del 95%, 2,61 a 7,78]), estrógenos (R: 4,00 [IC del 95%: 1,06 a 15,03]), otras terapias de combinación (R, 4.04 [IC del 95%, 1,88 a 8,69]) y agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (R, 1,93 [IC del 95% 1,20 a 3,10]).
Finalmente, en una cohorte de pacientes con cáncer de próstata no metastásico recién diagnosticado, el uso de terapia de privación de andrógenos se asoció significativamente con mayor riesgo de lesión renal aguda. Estos hallazgos requieren replicación en otros estudios bien diseñados, así como una mayor investigación de su importancia clínica.
