Nefrología
Sirolimus reduce la malignidad y el cáncer en trasplantados
Este meta-análisis de pacientes individuales con casi 6.000 receptores de trasplante renal encontró que el inmunosupresor disminuye significativamente la malignidad y el cáncer de piel no melanoma, aunque puede aumentar la tasa de mortalidad.
El trasplante renal es el tratamiento de elección para las personas con enfermedad renal en etapa terminal, ya que mejora la supervivencia y la calidad de vida en comparación con la diálisis. El éxito se ha producido en gran medida por la introducción de medicamentos inmunosupresores más potentes. Estos fármacos han reducido la incidencia de rechazo agudo de un 50% en 1995 a menos del 10% en la actualidad.
Greg A. Knoll y colegas de la Universidad de Ottawa, en Canadá, examinaron el riesgo de malignidad y muerte en pacientes con trasplante renal que han recibido el sirolimus. Los autores realizaron una revisión sistemática y meta-análisis de datos obtenido en Medline, Embase y el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados, desde sus inicios hasta marzo de 2013. Se seleccionaron ensayos controlados aleatorios que habían comparado regímenes inmunosupresores con y sin sirolimus en receptores de riñón o de páncreas. Dos revisores analizaron de forma independiente los títulos/resúmenes e informes de los ensayos potencialmente elegibles para su inclusión. Todos informaban sobre la malignidad o supervivencia.
La búsqueda produjo 2.365 citas únicas. Se obtuvo información a partir de 5.876 pacientes de 21 ensayos aleatorios. El sirolimus se asoció con una reducción del 40% en el riesgo de malignidad (riesgo ajustado de 0,60, IC del 95% 0,39 a 0,93) y a una disminución del 56% en el riesgo de cáncer de piel no melanoma (0,44, 0,30 hasta 0,63) en comparación con los controles. El efecto más pronunciado se observó en individuos que se cambiaron a sirolimus desde un régimen inmunosupresor establecido, resultando en una reducción de la malignidad (0,34, 0,28 a 0,41), de cáncer de piel no melanoma (0,32: 0,24 a 0,42) y de otros tipos de cáncer (0,52, 0,38-0,69). El medicamento se relacionó a un mayor peligro de muerte (1,43, 1,21 a 1,71) en comparación con los controles.
Finalmente, el sirolimus se asoció con una reducción de la malignidad y de cáncer de piel no melanoma en receptores de trasplantes. El beneficio fue más pronunciado en pacientes que se cambiaron a sirolimus a partir de un régimen inmunosupresor establecido. Dado el riesgo de mortalidad, sin embargo, su uso no parece estar justificado en la mayoría de los individuos con trasplante de riñón. Se necesita investigación adicional para determinar si las diferentes poblaciones, como las personas con alto riesgo de cáncer, podrían beneficiarse del sirolimus.
