Tirzepatida: complemento terapéutico contra la diabetes tipo 2
Una dosis semanal de este fármaco, como adyuvante a la insulina de acción prolongada, reduce la HbA1c, el peso corporal, y la hipoglucemia, en pacientes con un control glucémico inadecuado.
La tirzepatida es un polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa y agonista del receptor del péptido-1 similar al glucagón, que se utiliza para el tratamiento de la diabetes tipo 2. No se ha descrito el efecto de la adición de este péptido, en comparación a la insulina prandial (acción rápida), a la terapia de pacientes con un control glucémico inadecuado con insulina basal (acción prolongada). Por lo tanto, en este trabajo se evaluó la eficacia y seguridad de la tirzepatida frente a la insulina lispro (pandrial), como tratamiento complementario de la insulina glargina (basal).
Se realizó un ensayo clínico abierto de fase 3b en 135 centros de 15 países, en el que participaron 1428 adultos (57,7% mujeres; edad media = 58,8 años; HbA1c media = 8,8%) con diabetes tipo 2 tratados con insulina basal. Se aleatorizó a los pacientes (en una proporción 1:1:1:3) para recibir inyecciones subcutáneas una vez a la semana de tirzepatida (5 mg [n = 243], 10 mg [n = 238], o 15 mg [n = 236]) o insulina lispro tres veces al día (n = 708). Evaluaron el efecto de tirzepatida vs. insulina lispro, ambas en combinación con insulina glargina, sobre la hemoglobina glicosilada (HbA1c), desde el inicio del estudio hasta la semana 52. Los criterios de valoración secundarios incluyeron el cambio en el peso corporal y el porcentaje de participantes que alcanzaron los valores referenciales de HbA1c (<7,0%).
En la semana 52, el cambio medio estimado de HbA1c con tirzepatida fue de -2,1% frente a -1,1% con insulina lispro, lo que dio lugar a niveles medios de HbA1c de 6,7% vs. 7,7% (diferencia de tratamiento de −0,98%). Por su parte, la variación del peso corporal fue de -9,0 kg con tirzepatida y de 3,2 kg con insulina lispro (diferencia de tratamiento de -12,2 kg). El porcentaje de participantes que alcanzaron una HbA1c inferior al 7,0% fue del 68% con tirzepatida y del 36% con insulina lispro.
Los eventos adversos más frecuentes con tirzepatida fueron síntomas gastrointestinales de leves a moderados (náuseas: 14-26%, diarrea: 11-15%, vómitos: 5-13%). Las tasas de eventos de hipoglucemia (nivel de glucosa en sangre <54 mg/dL o hipoglucemia grave) fueron de 0,4 y 4,4 eventos por años-paciente con tirzepatida e insulina lispro, respectivamente.
La administración de tirzepatida semanal comparada con la insulina prandial, como tratamiento complementario de la insulina basal, disminuyó la HbA1c, el peso corporal, y la hipoglucemia, en pacientes con un control inadecuado de diabetes tipo 2.