Infectología
Vacuna del sarampión protege contra otras enfermedades infecciosas
Para los autores, el sarampión es capaz de dañar la memoria del sistema inmunitario, de manera que olvida cómo hacer frente a una amplia gama de agentes bacterianos.
Se sabe que la inmunosupresión después del sarampión predispone a las personas a infecciones oportunistas por un período de varias semanas o meses.
Utilizando datos a nivel de población, investigadores de las universidades de Princeton (Estados Unidos) y del centro médico universitario de Rotterdam (Holanda) demuestran que el sarampión tiene un efecto más prolongado en la resistencia del huésped, que se extiende entre 2 a 3 años. Los autores también encontraron que la mortalidad por enfermedades infecciosas no asociadas al sarampión en países de altos ingresos está estrechamente unida a la incidencia del sarampión, tanto en pre y post épocas de la vacuna. Se puede llegar a la conclusión que las secuelas inmunológicas a largo plazo del sarampión generan más muertes de tipo no sarampión. Esto es consistente con recientes trabajos experimentales que han concluido que los efectos inmunosupresores de la condición afectan negativamente a los linfocitos B y T.
Finalmente, estos datos explican los beneficios a largo plazo de la vacuna contra el sarampión en la prevención de enfermedades infecciosas por cualquier causa. Al atenuar la pérdida de memoria inmunológica asociada a la enfermedad, la vacunación protege la inmunidad polimicrobiana.
